Has entrado en la etapa final de la dulce espera. Posiblemente, los últimos meses hayan sido tranquilos en comparación a la sintomatología que tuviste durante el primer trimestre. Le has dicho adiós a las náuseas, por lo menos, ¿cierto? Este último trimestre llega repleto de nuevas sensaciones y no queremos que te abrumes. Por eso, vamos a contarte todos los síntomas y las molestias del embarazo habituales durante el tercer trimestre para que sigas disfrutando esta etapa, informada y segura.
¿Algunos síntomas y molestias del embarazo habituales durante el tercer trimestre son como los anteriores?
Podríamos decir que dentro de los síntomas y las molestias que ya has atravesado, el más similar que vivirás ahora corresponde al aparato digestivo.
Casi seguro que durante el segundo trimestre tu estómago te habrá dado tregua y la mayoría de tus malestares estomacales habrán tendido a desaparecer, a ser parte de esa serie de recuerdos molestos que te aseguramos que con el tiempo olvidarás por completo.
Pues bien, entre las semanas 28 y 40, muy posiblemente experimentes acidez estomacal en distintos grados, indigestión, gases e, incluso, falta de apetito.
Es esperable que esto suceda, puesto que tu peque sigue creciendo y ocupa un espacio considerable, ejerciendo presión sobre el resto de los órganos que, por supuesto, incluyen el ducto grastro-intestinal.
Visto que hacer la digestión será más lento y pesado, para que no padezcas esta etapa y continúes alimentándote correctamente te sugerimos evitar comidas copiosas y optar por hacer varias comidas al día. También masticar bien las comidas y comer al menos una hora antes de irte a dormir podrían ayudarte a reducir estas incomodidades.
Síntomas y molestias físicas evidentes
Por supuesto que estás preciosa, brillante y ¡voluptuosa! Tu barriga ha crecido considerablemente y, por ello, sentirás que el peso de tu peque (y algún que otro kilito que hayas ganado al ceder ante los antojos) te pasa factura.
Este cambio físico, absolutamente natural y esperable, conllevará indefectiblemente tener algunos dolores de espalda.
Los mismos podrían ser moneda corriente. Sobre todo, si no logras conciliar el sueño (sí, sabemos que encontrar la postura correcta es cada noche más complicado) y acumulas cansancio durante el transcurso del día. Lo que nos lleva al insomnio, que puede aparecer producto de incomodidades físicas, así como de los nervios relacionados a la proximidad de la llegada de tu bebé.
Realizar actividad física moderada, como caminatas a ritmo lento pero constante, podría ayudarte con estos malestares.
También, este ejercicio sería muy útil para facilitar la circulación de la sangre por tus piernas, lo que disminuiría la aparición de várices, arañas vasculares e hinchazón de pies y piernas.
Puede parecerte demasiado simple, pero tomar abundante agua y frutas frescas también será una alternativa para mermar estos síntomas. Estar bien hidratada hará que tu piel esté mejor y que, así, otros síntomas como la picazón y los edemas te afecten menos.
Si sientes mucho cansancio en tus piernas y cintura, ¡para! No debes permanecer en pie demasiado tiempo. Siempre que puedas, estira tus piernas, ponlas en alto y pide un masaje.
Estos pequeños placeres te harán sentir mejor y con seguridad tu bebé disfrutará esa energía positiva que emanarás internamente.
¿Me ahogo con facilidad, es normal?
La falta de aire ocasional es uno de los malestares más comunes dentro del tercer trimestre.
Experimentar estos ahogos en forma esporádica es absolutamente normal, dado que la presión del útero sobre tus pulmones y costillas puede hacer la tarea constante de respirar algo más dificultosa.
Sin embargo, no durará para siempre. Cuanto más cerca del final del trimestre estés, la barriga descenderá y la falta de aire cederá ante otro síntoma relacionado con la presión de la tripa: las micciones frecuentes.
El baño se ha convertido en “mi espacio” dentro de casa
Esperabas que la habitación de tu peque fuera donde pasarías más tiempo del día esta etapa, pero cada vez que te das cuenta estás corriendo al baño… un poco te recuerda al primer trimestre, ¿cierto?
Como comentábamos más arriba, la presión del útero sobre la vejiga es inevitable a esta altura. Además, te hemos recomendado beber abundante líquido para mantenerte hidratada. Es lógico que tu cuerpo te exija visitas más recurrentes al baño. Esto, como todo, también pasará. Crea una imagen visual de tu bebé abrazando tu vejiga. No disminuirá tus ganas de orinar, pero al menos te robará una sonrisa.
Volviendo a la habitación de tu bebé, otro de los síntomas que experimentarás, pero esta vez en el aspecto emocional, será el síndrome del nido. (1) ¿Has oído hablar de él? La mayoría de las madres lo experimentan durante el último trimestre. En resumidas cuentas, es la necesidad constante de estar limpiando, acomodando y decorando para la llegada del bebé.
Es 100% normal. No obstante, si llegaras a sentirte sobrepasada, no dudes en consultar con un especialista. Algunas mamás lo toman demasiado a pecho y esto puede conllevar algún cuadro de angustia o depresión pre y post parto.
Tu bebé está llegando… ah no, tranquila: son las Contracciones Braxton-Hicks
Durante este trimestre, podrías sentir más a menudo unas contracciones leves e irregulares, como una ligera opresión en el abdomen. Hacia el noveno mes, serán definitivamente más habituales. Tú, tranquila. No has de salir corriendo al médico. Se trata de las contracciones Braxton-Hicks de las cuales ya hemos hablado en nuestro blog con anterioridad.
Para tu absoluta tranquilidad, estas contracciones no duelen. No perduran en el tiempo y definitivamente no son regulares. Son simplemente una “práctica” que tu cuerpo naturalmente va desarrollando para cuando lleguen las contracciones de parto.
Pon en práctica las técnicas que aprendas en el curso de preparación al parto, respira profundo y controla la circulación del aire. Concéntrate en lo que sientes y relaja tus músculos.
Señales de alerta, ¿cuándo ir al médico?
Como hemos visto, algunos de los síntomas y las molestias del embarazo habituales durante el tercer trimestre son llevaderos y para nada alarmantes. Sin embargo, sabemos que todo tiende a preocuparte más en la medida que la llegada de tu peque se avecina. Por ello, también has de saber cuáles tomar como señal de alerta porque podrían indican un riesgo para ti o tu bebé. (2)
Lógicamente, nos referimos a cambios abruptos y no a cualquier sintomatología que ya estuvieras atravesando.
Las cinco señales de alerta principales son:
- Sangrado al orinar, hemorragias vaginales.
- Hinchazón de rostro y manos, acompañada de fiebre y mareos.
- Punzadas, tirones abdominales.
- Dolores de cabeza muy intensos acompañados de palpitaciones.
- Caídas o golpes en el abdomen.
¿Qué te ha parecido esta información? ¿Cuántos de estos síntomas y molestias ya estás atravesando? ¿Aún no llegas al tercer trimestre? Confiamos en que con todos los datos que hemos compartido, llegado el caso te sientas más segura y preparada para que ninguno de ellos te tome desprevenida y puedas recurrir a nuestras sugerencias para sobrellevarlos. Ánimos, es la recta final. En breve, con tu peque en tus brazos, borrarás cualquier mal recuerdo que los síntomas y las molestias del embarazo habituales durante el tercer trimestre te hayan ocasionado.