Estar embarazada es una montaña rusa de sensaciones. Durante el embarazo, todas las mujeres experimentan algunos fenómenos realmente curiosos. Más allá de las típicas náuseas y vómitos que todo el mundo asocia al embarazo, existen otros síntomas bastante más extravagantes asociados a este feliz estado.
Si bien la ciencia sigue avanzando para desentrañar sus misterios, todavía no hay explicaciones aceptadas generalmente para estos síntomas. “Las hormonas” es siempre la respuesta genérica. Si te aqueja alguno de ellos, no temas, ten por seguro de que no será eterno ni imposible de superar.
¿A todas las mujeres nos afectan los mismos síntomas?
No, cada mujer y, por cierto, también cada embarazo, es diferente.
Sí que es verdad que algunos de los síntomas propios del embarazo son comunes pero, incluso estos, pueden afectar más o menos intensamente a distintas futuras madres.
También es posible que una misma mujer viva de forma muy diferente distintos embarazos. Como siempre te decimos: no existen dos embarazos iguales.
¿Cuáles son los síntomas más raros del embarazo?
Extraños pero más o menos habituales
Si ya has pasado por un embarazo, quizás lo descrito a continuación no te parezca raro ya que aunque suenen extraños, afectan a una cantidad importante de las embarazadas.
Aromas que desenamoran
Para empezar, vamos a tomar como premisa que el común de las embarazadas siente rechazo por algunos aromas. Esto se debe a que al quedar embarazada la capacidad olfativa se maximiza. Pensarás, seguro, que hablamos de comidas, combustibles, perfumes… no te equivocas. Incluso es factible que antes amaras el perfume de tu pareja, pero ahora, de pronto, ya no puedas ni oler una de sus camisas. O si eras una fanática del café, ahora tengas repulsión al pasar por tu cafetería favorita.
La respuesta está en las hormonas. La hipersensibilidad olfativa es una característica que te acompañará casi con seguridad durante los nueve meses de gestación. Llénate de paciencia y calma, luego todo vuelve a su curso.
Bigfoot ha llegado
¿Sientes que te apietan los zapatos? Casi un 75% de las mujeres reporta que les ha crecido el pie durante el embarazo, al menos un número más de lo habitual. Luego, en la mayoría de los casos, habiendo pasado el parto, los pies vuelven a su tamaño normal.
Déjanos aclararte que no es por la retención de líquidos, sino porque los arcos de los pies se hacen más anchos debido a la hipervascularización combinada con el aumento de relaxina.
Pero no es malo del todo; de hecho, no hay problema: cuelgas los tacones por una temporada, te pasas el embarazo con unas deportivas bien chulas y ¡listo!
Sueños vívidos
Durante el embarazo, es muy posible que el insomnio llegue a tu vida, dificultando que concilies el sueño no solo por el cansancio propio de los primeros meses del embarazo, sino también por el estrés y la ansiedad. Estos últimos, en combinación los temores propios de esta etapa de gestación, se traducen en pesadillas muy angustiosas. Ten calma, ¡pasarán pronto!
Lívido o apetito sexual oscilante
Normalmente, en el primer trimestre estarás tan agotada que es posible que no te apetezca compartir un encuentro con tu pareja. Las molestias típicas y el cansancio en general podrían dificultar el placer. Luego, durante el tercer trimestre, el tamaño de la barriga e, incluso, las ansias por la llegada de tu bebé podrían quitarte la motivación. Por ello, se dice que es el segundo trimestre cuando suele ser más cómodo y podrás disfrutar más plenamente.
Facilidad para sangrar
Durante el embarazo, aumenta la vascularización de mucosas. Si sangras por las encías cada vez que te cepillas los dientes, es posible que sea por tu feliz estado.
Esta vascularización también afecta a tu mucosa vaginal y a la de la nariz. También puede suceder que seas propensa a sangrar cuando te suenas.
Manchas en la piel
Las embarazadas deben tener especial cuidado con exponerse al sol, especialmente si el embarazo coincide con una época de sol fuerte. Durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, pueden aparecer machas en la piel, especialmente en el rostro.
El origen de estas es hormonal, así que no pueden prevenirse pero sí hacer que sean más suaves y que desaparezcan más rápido usando una buena protección solar y limitando la exposición al sol. Normalmente, las manchas desaparecen después del parto.
Síndrome del nido
Si sientes este, significa que te queda poco para parir. Se le llama síndrome del nido a esa pulsión por limpiar, ordenar y, en definitiva, dejar la casa absolutamente preparada para cuando nazca el bebé.
Algunas embarazadas lo experimentan a medida que se acerca su fecha de parto, un momento en el que no se está especialmente ágil y no conviene hacer esfuerzos, así que, si te pasa, recuerda tomártelo con calma y no excederte.
Síntomas raros y no demasiado agradables que se callan por vergüenza
Lo sabemos, por maravilloso que pueda ser el embarazo, también viene con algunas funciones corporales que son menos que atractivas. Por ello, dentro de los síntomas más raros del embarazo y dependiendo de la sensibilidad de quienquiera, varios pueden ser categorizados como “asquerosos”.
Sudor oloroso
Siguiendo la línea de los aromas que habíamos comentado más arriba, podemos mencionar que muchas embarazadas consideran que el olor de su propio sudor es más fuerte que el que tenían antes del embarazo.
Esto es absolutamente normal, ya que el organismo depura toxinas con mayor intensidad al estar embarazada. En cualquier caso, no te angusties, manteniendo una higiene adecuada podrás prevenir o reducir el mal olor. Utilizar prendas cómodas, de algodón y algún desodorante en crema, también podría ayudarte.
Estreñimiento, flatulencias y hemorroides
La alimentación siempre deber ser controlada. Por la digestión lenta e indigestión propia de muchas comidas junto con los antojos, es posible que sufras de gases y estreñimiento más allá de lo que desearías.
La primera sugerencia para este caso es que no retengas los gases. Mejor ir al baño de forma seguida y segura para así evitar dolores mayores. Otra forma de reducir este fenómeno es consumiendo fibra, bebiendo mucha agua y haciendo ejercicio diario.
Secreciones vaginales y salivación extremas
Quizá sean, dentro de los síntomas más raros del embarazo, de los más incómodos en el día a día.
De todos modos, más allá de tener bragas de recambio en tu bolso, o llevar apósitos extra, no deberías preocuparte. Toda esa secreción adicional es la forma que tiene tu cuerpo de mantener a raya las infecciones, particularmente a medida que el cuello uterino se ablanda hacia el final del embarazo. Eso sí, ten en cuenta que si bien el aumento repentino en el flujo vaginal no necesariamente sea signo de infección, en caso de que este incluyera picazón, olor fuerte o un cambio en la consistencia, definitivamente deberías hablar con tu médico.
Si notas que se te hace agua la boca mucho más de lo normal (ptialismo gravídico), ten en cuenta que este exceso de saliva puede provocar babeo, piedras en las amígdalas y tal vez algunos casos de “asfixia vergonzosa” con tu propia saliva a mitad de una oración.
Raros pero positivos: efectos bienvenidos del embarazo
¡No todo iba a ser malo! El embarazo trae también algunos efectos que seguro que echarás de menos después.
Pelazo de embarazada
Tal vez ya lo hayas notado, tu cabello cada día está más fuerte y brillante. Las hormonas del embarazo (los estrógenos esta vez) te están jugando una buena pasada y, por ello, tu cabellera posiblemente se vea mejor que nunca. ¡Enhorabuena, disfrútala!
Piel resplandeciente
¿Has escuchado alguna vez eso de que las embarazadas brillan? Algo tiene de cierto.
Durante el embarazo, aumenta el flujo de sangre en tu piel haciendo que ésta se oxigene más. Además, las caprichosas hormonas inciden en las glándulas sebáceas, estimulando su actividad e incrementando la producción de grasa. Todo esto hace que la piel de las embarazadas se vea sana, tersa y brillante.
Los síntomas más extraños que vas a escuchar
Antes de terminar, queremos compartir contigo dos síntomas rarísimos que, si bien ocurren en pocos casos, es conveniente saber.
La enfermedad de pica
¿La has oído nombrar? Es un trastorno que hace que desees fervientemente comer cosas como yeso, arena, talco, tiza. Pese a ser sustancias nocivas, en casos raros, algunas embarazadas las perciben como una forma de aligerar las típicas náuseas.
Tal vez te parece un antojo extraño, ¿cierto? Es en realidad un trastorno alimenticio. Si te ocurre, deberías consultar con un psicólogo especialista para poder tratarte de la mejor manera posible.
Relampagueos en tu entrepierna
Suele presentarse en la última etapa del embarazo. Se trata de un dolor interno repentino y agudo en el área pélvica, que a menudo se describe como una sensación de descarga eléctrica. Es posible que lo sientas en la vagina o, incluso, en el recto. Una de las explicaciones que se le da es que el movimiento que hace tu bebé presiona nervios específicos, los cuales producen esta sensación de relampagueo.
¿Qué te ha parecido esta lista? Seguro que has descubierto efectos extraños del embarazo que desconocía. Si estás sufriendo alguno y te preocupa, no dudes en consultarlo con tu médico.