El primer trimestre de todo embarazo suele ser abrumador. Todas pasamos por esto. No has de sentirte un bicho raro ni preocuparte. Estar embarazada ya es de por sí una montaña rusa de emociones que ponen tu mundo de cabeza; por eso, hoy queremos hablarte de los síntomas y molestias del embarazo habituales durante el primer trimestre, para que estés mejor preparada y puedas afrontarlos de la mejor manera posible.
¿Si no soy madre primeriza también me sirve conocer los síntomas y molestias del embarazo habituales durante el primer trimestre?
Como decimos siempre, cada mujer es diferente y cada embarazo (incluso de la misma mujer) también lo es. Por eso, no está de más que leas esta lista aunque ya hayas sido madre. En la vorágine del día a día, olvidamos algunas cosas que pasamos en embarazos anteriores o, bien, en este embarazo puedes experimentar otras.
¿Cuáles son los síntomas y las molestias del embarazo habituales durante el primer trimestre?
Basados en nuestra experiencia y la de la comunidad de HelloBB, hemos creado un ranking con los 10 síntomas y molestias más usuales. ¿Lista para leerlos? ¿Gafas puestas?
Náuseas y vómitos
Todo un clásico que seguro que ya conoces (hasta ahora sólo de oidas).
¿Sabías que las náuseas y los vómitos durante las primeras etapas del embarazo podrían indicar que estás teniendo un aumento de las hormonas necesarias para tener un embarazo sano? (1)
Padecerlos es casi inevitable. Pero tenemos algunos consejos para que puedas llevarlos adelante de mejor modo:
- Toma agua fresca, pero no muy fría.
- Procura no tomar desayunos muy pesados.
- Espaciar las comidas y hacer varias ingestas en el día también podrá ayudarte.
- Llevar una dieta saludable es lo más aconsejado.
- Finalmente, mantén la calma. En la medida que el embarazo avance, estos dos síntomas dejarán de incomodarte.
Mareos
En el segundo lugar de los síntomas y molestias del embarazo habituales durante el primer trimestre no puede haber otro que los mareos. Generalmente, van de la mano de las náuseas y los vómitos de los cuales hablamos anteriormente.
Es normal sentirlos y siempre que no estén acompañados de desmayos y fuertes dolores de cabeza o hemorragias, no has de preocuparte. (2)
Naturalmente, se producen porque durante el embarazo tu cuerpo comienza a realizar un mayor esfuerzo cardiovascular, aumentando la irrigación de sangre que precisará tu bebé para su formación y crecimiento, lo que conlleva a que las palpitaciones aumenten y la presión disminuya.
Puedes sobreponerte a este malestar:
- Evitando estar mucho tiempo de pie (por ejemplo, aunque aún no estés muy barrigona, debes pedir asiento en el transporte público).
- Ingiriendo abundante cantidad de agua.
- Consumiendo alimentos con hierro.
- Espaciando las comidas.
- Finalmente, procura evitar los lugares muy encerrados o calefaccionados, donde haya poca circulación del aire.
Sensibilidad en los pechos
Aún en el caso de que no fueras demasiado voluptuosa antes del embarazo, verás que tus pechos se hinchan notablemente, lo cual acarrea no solo una sensación de presión en tu sujetador, sino que también aumenta la sensibilidad en toda la región.
El aumento hormonal que estás experimentando hará que tanto tus pechos como tus pezones estén más sensibles y blandos. (3)
De hecho, varias mujeres manifiestan que al ducharse sienten dolor punzante del agua en los pezones y eso se asocia directamente como un síntoma del embarazo.
Para aliviar esta hipersensibilidad, sugerimos que adquieras la talla de sujetador correcta. Si bien en el primer trimestre aún no precisarás invertir en un sujetador de lactancia, puedes recurrir a algunos modelos deportivos simples que sean de algodón puro, sin costuras y/o metales, para evitar pinchazos o roces molestos.
Fatiga
Cuando una tiene sueño en demasía, hay dos opciones: o ya eres madre y no puedes pegar ojo, o estás embarazada y todo te resulta fatigoso y deseas hibernar en tu cama cual oso polar en pleno enero.
En el segundo caso, que es el que hoy nos atañe, el motivo biológico es el aumento de progesterona que estás atravesando. Debes tener en cuenta que para el segundo semestre la fatiga desaparecerá, pero luego hacia la recta final del tercero, será una compañía casi diaria.
Pareceremos un disco rayado. No obstante, hemos de decirte que llevar una alimentación saludable y beber mucha agua podrán ayudarte a mejorar este malestar. Otro buen consejo para mejorar la sensación de fatiga es reducir las actividades a las esenciales y hacer ejercicio leve en forma regular, como por ejemplo una caminata al sol de 20 minutos.
Estreñimiento
El estreñimiento posiblemente sea uno de los malestares más incómodos del primer trimestre. Parece algo ridículo pero muchas madres tienen miedo de ir al baño y hacer fuerza “de más”. Sin embargo, la presión que se siente en el bajo vientre no es buena ni para ti ni para tu bebé. Incluso, en algunos casos puede conducir a la formación de hemorroides (4).
Para tratar de evitar este síntoma, lo mejor es controlar tu ingesta de hierro (a menos que tengas una anemia declarada), beber abundante líquido (zumos frutales de pera o ciruela son ideales), y realizar actividad física moderada.
Te dejamos un truquillo extra que va a las mil maravillas: beber leche tibia/caliente al despertar puede ayudarte a ser más regular.
Cambios en el estado de ánimo
Sí, no hay nada que hacer. Estando embarazada todo se lleva a los extremos. Como te comentábamos al principio de esta nota, eres una montaña rusa de sensaciones y si bien muchas veces se nos “disculpa” por estar en la dulce espera, lo fundamental no es que otros nos disculpen, sino que tú te sientas en equilibrio.
No dudes en pedir ayuda si sientes que no puedes con tu ánimo o, incluso, si notas que la preocupación y pena ganan lugar frente al gozo y la alegría. Tu estabilidad mental y emocional es fundamental para que tu bebé crezca fuerte y sano. ¡Mamá feliz, bebé feliz!
Gases, pérdida de orina y sudoración
Estos son los malestares más denostados por nuestra comunidad. Pero déjanos decirte que son 100% naturales, atribuibles al cambio hormonal y perdonables.
Solamente debes preocuparte si detectaras sangrado en al orinar o pinchazos muy dolorosos previos a la expulsión de los gases. Ahí sí debes consultar con tú médico.
Para poder regular todos estos síntomas en líneas generales: piensa en el control de la alimentación y paciencia. ¡Así como llegaron, van a pasar!
Congestión y ronquidos
Aún cuando nunca hayas roncado en tu vida, es posible que ahora comiences a hacerlo, dado que durante el embarazo se congestionan las vías respiratorias, lo cual produce una sensación de taponamiento y cierta dificultad para respirar.
Para sobrellevar este malestar, sugerimos usar almohadas que eleven tu espalda unos grados o, simplemente, comprarle unos tapones a tu pareja. El embarazo dura unos pocos meses y pronto volverás a ser silenciosa: cuando logres dormir, ¡claro!
¿Qué te ha parecido nuestro análisis de los síntomas y las molestias del embarazo habituales durante el primer trimestre? ¿Te sientes identificada? ¿Hay alguno que hayamos omitido y estés viviendo? Prueba a buscarlo aquí ;-).
Esperamos que los consejos que te hemos brindado te sean de ayuda para afrontar mejor estos síntomas y molestias.