Cuidar de un recién nacido puede resultar abrumador. ¡Hay tanto que no sabemos cuando nos convertimos en madres! Tener la vida de un pequeño a cargo genera felicidad, pero también un sinfín de miedos. Por eso, hoy queremos abordar un tema importante que genera preocupación: el cordón umbilical infectado.
¿Qué sucede cuando ese lazo que tu unió a tu hijo durante 9 meses se ve amenazado? ¿Cómo se nota un cordón umbilical infectado y cómo se puede curar? Te contamos todo al respecto.
¿Qué es el cordón umbilical?
Es básicamente el lazo mágico que conectaba a tu bebé contigo durante el embarazo. Este pequeño vínculo proporcionaba a tu tesoro los nutrientes y el oxígeno necesarios para crecer fuerte y saludable.
A nivel anatómico, el cordón umbilical es un conducto flexible que contiene vasos sanguíneos especiales que trasladan vitaminas, minerales y oxígeno desde la placenta hasta el pequeño. Como puedes ver, se trata de un elemento de gran importancia para mantener vivo y sano a tu pequeño tesoro.
¿Cómo saber que el cordón umbilical está infectado?
Ahora, hablemos de lo importante: cuáles son los síntomas que pueden indicar un cordón umbilical infectado.
Lo primero que debes tener en cuenta es que cualquier cambio puede significar que el cordón umbilical tiene un problema.
Si ves rojez, decoloración, hinchazón o secreciones con un olor no tan agradable alrededor de su ombliguito, podrían ser señales de un cordón umbilical infectado. Otro síntoma es la presencia de un bulto rosado en la zona que circunda el ombligo. También puedes notar sensibilidad, que ser hará evidente con el llanto cuando manipules la zona, o excesivo calor (piel enfebrecida).
Por supuesto, como sucede con otras enfermedades, el cordón umbilical infectado puede verse acompañado de otros signos como:
- Problemas para alimentarse.
- Fiebre superior a 38ºC.
- Letargo.
- Tono muscular deficiente.
Así que ya sabes: el aspecto el cordón umbilical infectado suele ser enrojecido e inflamado, con secreción de pus (amarillenta) y mal olor.
¿Que hacer si el cordón umbilical se infecta?
Cuando el cordón umbilical del recién nacido está infectado es importante actuar con rapidez. Llama inmediatamente a tu pediatra de confianza y solicita una visita a corto plazo.
No busques en internet cómo curar un cordón umbilical infectado. Evita el uso de tratamientos o remedios caseros. Al fin y al cabo, la salud de tu pequeño es lo primero y una infección no es un juego de niños.
Un cordón umbilical infectado requiere de diagnóstico y tratamiento designado por un profesional de la salud. Por lo tanto, asegúrate de consultar con el médico lo antes que puedas.
¿Cómo cuidar el cordón umbilical para evitar infecciones?
Mantener el cordón umbilical limpio y seco es clave para reducir al mínimo el riesgo de infecciones. Para ello, sigue las siguientes recomendaciones.
- Lava tus manos a conciencia.
- Usa una solución recomendada por tu médico para limpiar suavemente alrededor del ombligo (alcohol 70º, clorhexidina 4%, bacitracina o mupirocina suelen ser comunes, pero confía en la indicación del neonatólogo) o, simplemente, con agua y jabón hipoalergénico o neutro.
- Seca en profundidad la zona.
- Puedes colocar una gasa alrededor del cordón umbilical para favorecer que la zona se mantenga seca.
- Evita apretar pañales o ropita alrededor del ombligo.
- Cambia de manera regular los pañales de tu bebé.
Un cordón umbilical infectado no es algo que deba mantenerte despierta por las noches porque no es frecuente. De hecho, siguiendo los consejos compartidos anteriormente, puedes estar segura de brindarle a tu pequeño los cuidados necesarios para alejar potenciales infecciones.
Sin embargo, comprendemos que un poquito de nerviosismo es habitual para toda madre, sin importar si eres primeriza o tienes más hijos. Por eso, te aconsejamos mantenerte atenta. Observa cualquier cambio en el cordón umbilical de tu bebé. Si notas algo fuera de lo común, ya sea un tono más rojizo, un pequeño bulto o cualquier señal que te cause duda, no dudes en consultar con el médico.
La prontitud en la atención médica no solo es una buena idea, sino que puede ser la clave para mantener la tranquilidad en tu corazón de mamá. Nuestros pequeños merecen lo mejor, y tu instinto de madre es tu mejor aliado. ¡Nunca reniegues de él!