Ya sea que recientemente hayas descubierto que estás embarazada o que ya lleves unos meses sabiéndolo, es posible que tengas algunas inquietudes y temores con respecto a tu cuerpo. El sexo no queda fuera de esta lista, ¿cierto? No queremos que te sientas sola en el proceso. Te contamos lo básico a saber sobre el sexo durante el embarazo.
El sexo durante el embarazo: ¿sí o no?
En primera instancia, un rotundo sí. A no ser que tengas algún tipo de contraindicación médica, toda aquella actividad que te haga sentir plena y feliz te ayudará a llevar un embarazo más sano. Esto incluye, claramente, cualquier tipo de contacto sexual con tu pareja.
Por su puesto, esto puede ser tanto con penetración vaginal, como con otras vías de contacto y/o, incluso, (¿por qué no?) sin penetración de ningún tipo, pero con caricias, abrazos y arrumacos. Como algunas sexólogas indican: “la autosatisfacción es una posibilidad más que bienvenida en esta circunstancia”.
Muchas mujeres suelen temer al cambio físico que experimentarán y preocuparse porque su pareja no las encuentre atractivas por el aumento de peso que normalmente conlleva un embarazo. Déjanos decirte que ¡no tiene por qué ser así! De hecho, muchos hombres encuentran doblemente excitante tener relaciones con una embarazada. Para algunos, es cumplir una fantasía. Para otros, redescubrir las curvas de su compañera y disfrutar de la nueva turgencia de sus senos es también un gran afrodisíaco.
Sentirse acompañada y deseada en esta etapa es fundamental. Una mamá gestante feliz repercute en un bebé que crece más fuerte y sano.
Conversa con tu pareja, déjale saber tus temores y juntos encontraréis la mejor forma de disfrutar de la intimidad durante tu embarazo.
El deseo sexual en los diferentes trimestres
Ahora bien, durante los diferentes trimestres podrás experimentar un vaivén de sensaciones que incluyen mayor y menor deseo. Ten seguridad de que todo es hormonal y si bien hay una mayoría de casos en que ocurre como te comentaremos a continuación, no necesariamente te pasará exactamente a ti lo mismo durante tu embarazo.
Normalmente, el primer trimestre se caracteriza por una serie de malestares que no dejan mucho lugar para la libido sexual. Las náuseas, los vómitos, el sueño… toda una combinación que ciertamente no favorecerá tu apetito sexual.
No desfallezcas, todo se pone mejor en el segundo trimestre. Tu ánimo ha de mejorar, podrás relajarte más e, incluso, el hecho de que “quedar embarazada” no sea un riesgo (o, en el otro extremo, una presión por búsqueda) te liberará mentalmente y podrás disfrutar más del sexo con tu pareja.
Biológicamente hablando, como comenta la Dra. Beatriz Lorente del Hospital Germans Trias i Pujol, en un reciente artículo publicado en el diario El País, al haber mayor irrigación sanguínea genital, sentirás más placer durante este trimestre y por ende tu satisfacción sexual será mayor (1).
Finalmente, en el tercer trimestre, la tripa ya tendrá un tamaño que puede generarte algunas molestias y preocupaciones. Sin embargo, no está en absoluto prohibido y lo único que debes tener en cuenta es evitar posiciones que puedan causar presión excesiva sobre tu vientre. Tener relaciones tumbada de lado sería una de las alternativas más cómodas para ti en esta etapa.
¿Cuándo y qué no se recomienda en el sexo durante el embarazo?
Como hemos dicho antes, ante una contraindicación médica es el único caso en que no podrías continuar con tus hábitos sexuales pre-embarazo.
Es decir, no se recomendará que tengas relaciones cuando transitas un embarazo con alto riesgo de parto prematuro, ya que, al tener un orgasmo, las contracciones del útero podrían ser perjudiciales. Algunas de las circunstancias que pueden encuadrarse en este caso son: rotura de la bolsa amniótica, placenta previa, cuello uterino corto, polihidramnios, etc.
También, has de considerar la abstinencia y/o reducción de los encuentros sexuales, cuando has tenido abortos recientes y/o ante un embarazo múltiple.
Por supuesto y como siempre, cada cuerpo es diferente, por lo que debes hablar con tu médico para estar 100 % segura de cuál es la situación más conveniente en cuanto a tu sexualidad durante el embarazo.
Los 3 principales mitos del sexo durante el embarazo
Durante el embarazo, suelen existir en la cultura popular múltiples mitos. Nosotros queremos contarte los tres más comunes dentro de la comunidad española (3):
- Si tengo relaciones puedo lastimar al bebé: FALSO. El líquido amniótico funciona como una barrera segura, tu bebé está protegido y no lo lastimarás. El pene de tu pareja nunca entrará en contacto con el feto. Los músculos de tu útero lo mantienen a resguardo.
- Al tener relaciones se adelantará el parto y sufriré en el mismo: FALSO. Como la comadrona Josefa Calderón comentaba recientemente al diario El País, las hormonas en el orgasmo y en el parto son las mismas, hay liberación de endorfinas y oxitocina (analgésicos naturales), desciende el cortisol, se reduce el estrés... En conclusión ¡sufrirás menos!
- En ningún caso preciso tener relaciones con protección: FALSO. Si bien lógicamente ya no corres riesgo de quedar embarazada, lo cierto es que tener relaciones sin el uso de condón cuando no estás dentro de una relación monógama, puede acarrear el contagio de diferentes enfermedades de transmisión sexual que sí podrían afectar a tu bebé.
Un extra para el post parto
Durante el post parto, tendrás menos deseo y la actividad sexual quedará reducida al mínimo o desaparecerá. Pero esto será solo por unas cuantas semanas; es que tu bebé ¡será tu centro absoluto de atención! Luego, todo retoma su curso y tu vida sexual no será la excepción.
¿Has visto? No eres un extraterrestre ni debes preocuparte por tu vida sexual. Estar embarazada no es un impedimento para seguir disfrutando de tu sexualidad y tu pareja. Con los cuidados necesarios, respetando tu fisiología y estando siempre cómoda, el sexo seguirá siendo también parte de tu vida durante estos dulces 9 meses.