Una rutina para ayudar a tu bebé a dormir

Uno de los temas que más trae de cabeza a los papás es conseguir que su bebé duerma. Desgraciadamente, no hay soluciones mágicas. Todavía no se ha descubierto ese botón “off” para hacer dormir a los bebés que todos los papás desearían.

Sin embargo, los bebés, como las personas mayores, somos animales de costumbres y una cosa que puede ayudarte a conseguir que tu pequeñ@ duerma es crear ua rutina que le ayude a relajarse y entender que es la hora de dormir.

Si bien es imposible asegurarte que tu bebé dormirá bien si sigues estos consejos, a muchas nos han ayudado. ¿Te apetece intentarlo?

¿Cómo crear una rutina para ayudar a tu bebé a dormir?

Los padres y las madres de HelloBB hemos hablado mucho sobre este tema y hemos llegado a una conclusión: cada bebé es un mundo y, al ser cada bebé diferente, lo que sirve con uno puede no servir con otro.

Por este motivo, muchos padres y madres se sorprenden cuando al tener a su segundo hijo, las tácticas y estrategias que tan bien funcionaban con el primero caen en saco roto. ¿Esto significa acaso que no hay esperanza y que no hay rutina que sirva? ¡Claro que no! Significa que estos consejos debes adaptarlos a tu bebé.

Prueba las tácticas que te damos a continuación y elabora una rutina de acuerdo a las necesidades de tu pequeño y las tuyas, así como sobre la base de vuestros gustos.

Enseña a tu hijo a diferenciar el día de la noche

Los recién nacidos no saben diferenciar el día de la noche; por lo tanto, deberás enseñárselo. Para ello, es importante que las condiciones para dormir la siesta sean diferentes de aquellas para dormir por la noche.

En el caso de las siestas, lo ideal es que pase un poco de luz en la habitación del bebé y que no se obligue a cada miembro de la familia a guardar un silencio sepulcral. De esta manera, tu hijo irá interiorizando que las siestas se hacen de día y son más cortas que el sueño nocturno, además de sentir que existen ruidos normales del desempeño de la rutina de su mamá, su papá o algún hermanito.

Por el contrario, a la hora de ir a dormir a la noche se recomienda que la habitación esté completamente a oscuras y en silencio. Aunque, por supuesto, puedes colocar una máquina de ruido blanco para ayudar a tu hijo a relajarse. Estos sonidos serán diferentes a los gritos de los hermanos, el ruido de mamá al cocinar o de la televisión y acabará asociándolos con el descanso nocturno.

Intenta regularizar los horarios de las tomas

Otra clave que puede ayudarte es intentar que tu hijo haga tomas más o menos regulares. Esto es totalmente imposible durante los primeros meses, ya que va contra la premisa de la lactancia a demanda que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, poco a poco tu pequeño irá solicitando el pecho en determinados horarios y respetarlos, ayudará también a regularizar los horarios del sueño.

Crea un ambiente propicio para descansar

Durante las siestas, la habitación puede tener cierta cantidad de luz y, de hecho, resulta recomendable. Pero por las noches crea un ambiente oscuro y fresco. Si bien a los padres nos da miedo, sobre todo a las mamás, que el bebé pase frío, ¿sabías que duermen mejor en ambientes frescos que con mucha calefacción?

Además, el exceso de calor se ha relacionado con el síndrome de la muerte súbita en lactantes (1). Por este motivo, asegúrate de que la habitación del bebé no sobrepase los 20 grados, idealmente deberían estar entre 18 y 20 grados Cº.

Usa ruidos blancos

Muchos bebés se relajan más fácilmente cuando escuchan ruidos blancos (de lavadora, por ejemplo) o música. Un peluche que incluya ruido blanco puede ser una buena ayuda. También existen videos en YouTube con horas y horas de ruido blanco pensado especialmente para bebés.

Usa un humidificador

¿Sabías que el aire seco puede dificultar que tu bebé concilie el sueño y se mantenga dormido? Los orificios nasales de los recién nacidos son muy pequeños y esto puede complicar su respiración normal.

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Por eso, opta por colocar un humidificador en la habitación de tu hijo. Presta atención a los diferentes modelos y escoge uno que se apague automáticamente, que no caliente y que tenga suficiente autonomía. Una buena opción es este de bbest.

Envuelve a tu hijo

Muchos bebés tienen un reflejo involuntario que implica la apertura de los brazos y las piernas cuando están quedándose dormidos. Esta sensación de caída les despierta. Para minimizarla, utiliza un arrullo o un saco de dormir. Ergobaby tiene un sinfín de modelos, por ejemplo. Por otro lado, usar un nido para bebés también resultará útil para que esté recogidito, cómodo y relajado.

muselina
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Durante los primeros meses, te recomendamos un arrullo o envolverle con una muselina amplia. En el hospital te pueden enseñar a hacerlo.

Lee un cuento

La lectura de cuentos ayuda a muchos bebés a dormirse, sobre todo a partir de los 6 meses. Puedes probar con esta estrategia para ayudar a que se relaje.

Ayuda a tu hijo a dormirse solo

Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos los padres es este: ¿cómo hacer para que se duerma solo si se duerme únicamente cuando está mamando? Durante los primeros meses, es normal que esto suceda. Ármate de paciencia.

A medida que tu pequeño crezca, intenta acostarle cuando esté aún despierto, pero relajado. Para ello, debes prestar atención a las señales. Los primeros signos de sueño son una bajada en la actividad, la mirada perdida, el bebé pidiendo brazos y buscando la posición para dormir, o solicitando pecho o el chupete.

Frente a la presencia de estas señales, no lo dudes. Acuéstale en su cuna y quédate a su lado mientras se duerme. Puedes poner la máquina de ruido blanco o leerle un cuento. Esto depende de ti.

Asegúrate de no despertar demasiado al bebé por la noche

Si tu hijo te necesita por la noche, por ejemplo porque desea mamar, no enciendas las luces, no le hables ni hagas nada que pueda hacer que pierda el sueño. Utiliza una luz de noche tenue.

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Sé constante

Instaurar una rutina no es cosa de coser y cantar. Lleva su tiempo y repetición. De hecho, los niños aprenden por repetición durante sus primeros años. Por este motivo, ármate de paciencia y respeta la ruta que hayas creado.

Una propuesta de rutina para ayudar a tu bebé a dormir

Si bien tú tienes que crear una rutina que se adapte a tu hijo y a tus necesidades, te proponemos una rutina para ayudar a tu bebé a dormir a partir de los 4 meses.

Los primeros días deberás observar a tu hijo para ver en qué horarios tiene sueño. Con esto nos referimos a los momentos en los que está cansado por la tarde y por la noche. La idea es que comiences a regularizar las siestas y el horario de ir a la cama por la noche.

Una vez hayas identificado los momentos, respétalos. Media hora antes o después no genera grandes cambios, siempre y cuando tu hijo no esté revolucionado y pasado de sueño.

El horario de ir a dormir se acerca. Alimenta a tu pequeño y sácale los aires; de esta manera, se despertará si se ha dormido, pero no lo suficiente como para estar desvelado. Algunos padres recomiendan bañar al bebé antes de ir a la cama. Esto queda a tu criterio.

Llévale a su cuna y prepárale para dormir. Para ello, envuélvele en un arrullo o un saco de dormir mientras le hablas en susurros dulces. No enciendas las luces de la habitación; utiliza una luz de noche.

Acuéstale en su cuna y léele un cuento o enciende la máquina de ruido blanco. Puedes sentarte a su lado hasta que se duerma o darle la mano. Algunos bebés necesitan que les abracen para conciliar el sueño. Depende de ti mecerle o no.

Algunas personas sostienen que el bebé se acostumbra a los brazos y que luego será imposible que se duerma solo. Lo cierto es que no existen niños mayores que duerman en brazos, ¿o sí? Haz lo que tu instinto te dicte y lo que os sirva a ambos para disfrutar de una buena noche.

El sueño del bebé es un tema que genera mucha controversia. Cada familia debe encontrar una rutina que se adapte y resulte cómoda para cada miembro. No temas probar nuevas combinaciones. De hecho, es posible que debas variar la rutina a medida que tu hijo crece. ¡La maternidad y la paternidad son caminos de continuo aprendizaje y adaptación!

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