Acuestas a tu hijo, te relajas y, luego, te vas a dormir. Sin embargo, a mitad de la noche, tu pequeño se despierta. Al mirar, ha sucedido otra vez: se encuentra todo mojado.
Toca cambiar las sábanas y al pequeño. Al final, descansar se vuelve una odisea. ¿Te iría bien conocer algunos trucos para reducir las fugas nocturnas?
9 consejos para evitar los escapes de pipí por la noche
Lo cierto es que durante los primeros meses las mamás y papás no vemos la hora de que el bebé duerma algunas horas seguidas (al menos, quienes no tenemos la suerte de tener un bebé dormilón).
Más tarde o más temprano, el bebé comenzará a alargar sus ciclos de sueño , hasta que duerma toda la noche pero las fugas nocturnas de pipí son un factor que puede torcer cualquier noche y que tiene un arreglo relativamente fácil.
Sigue estos consejos para decirles adiós para siempre a las fugas de pañal durante la noche.
1. Revisa su pañal
Una de las principales causas de las fugas nocturnas es un pañal inadecuado o sea que se le haya quedado “pequeño” por alguna razón. Ponemos pequeño entre comillas porque podría ser que, aunque tu bebé entre en el rango de peso del pañal, por la razón que sea, por las noches no sea suficiente (que tu hij@ hace más pipí del que el pañal es capaz de absorber, vamos).
En este caso, la clave es no tener pereza e ir probando modelos.
Algo que puedes intentar es comprar una talla más de pañal especialmente para usar durante las noches. O sea, usa la talla normal durante el día y una un poco más grande durante las noches.
Otra cosa que te aconsejamos mirar son los modelos de pañales para las noches. Son más reforzados y absorbentes precisamente para aguantar más tiempo. Aunque son un poco más caros, merecen la pena si te permiten dormir tranquilamente.
Por supuesto, también deberías valorar simplemente cambiar la marca que usas habitualmente. Quizás no sea la que tu bebé necesita.
2. Si usas pañales de tela
¿Usas pañales de tela? Aquí la solución suele ser mejorar la capacidad de absorción.
Esto, lo conseguirás, por supuesto, añadiendo capas o mejorando las existentes. Existen absorbentes especialmente diseñados para usar por la noche, con una capacidad de absorción mayor.
3. No olvides el último cambio de pañal
¿Cómo es tu rutina por las noches? ¿Bañas a tu bebé, le das la cena y a menudo se te queda dormido sin cambiarle el pañal?
Si es el caso, dale importancia al último cambio de pañal y que no se te olvide (hazte una nota mental o ponte un recordatorio en el móvil si te hace falta). Si se va a dormir con el pañal medio lleno, hay más posibilidades de que se moje.
4. Utiliza pañales de noche
Aunque ya lo hemos mencionado antes. Una solución de ABC al problema de las fugas nocturnas es usar un pañal especial para las noches.
Suelen tener mayor concentración de gel para absorber mayores cantidades de líquidos. ¡Pruébalos!
5. Asegúrate de haber colocado bien el pañal
Algo bastante habitual es que el pañal no quede bien colocado, ya sea porque eres novat@ o porque tu bebé es movedizo. Recuerda que la parte de la pernera debe quedar para afuera, bien abierta, y los canales deben abarcar bien el culete de tu bebé. Además, debe quedar bien sujeto.
6. Agrega absorbencia
Un experimento que puedes probar es comprar absorbentes para pañales de tela e incluirlos dentro del pañal que usa tu hijo por la noche para reforzar la absorción. Da igual si no optar por pañales de tela de forma habitual: solo es una manera de potenciar la protección de tu bebé.
7. Coloca una falda impermeable
¿Sabías que existen cubrepañales que evitan que el líquido moje la ropa del bebé y la ropa de cama? Se trata de una especie de falda de tela súper absorbente. ¿Qué tal si compras un par y comienzas a usarlos regularmente para tu bebé?
8. Reduce la ingesta de líquidos
Si tu hijo tiene más de un año, puedes intentar reducir el consumo de líquidos antes de ir a dormir. Por supuesto, esto funciona mejor con bebés mayores de 18 meses o, incluso, dos años.
Esta opción tiene de nuevo que ver con la rutina que sigues con tu bebé por las noches. En muchos casos, a los peques les encanta dormirse después de tomarse un gran biberón. Evítalo en la medida que puedas.
Si le das un bibe, intenta hacerlo un rato antes de que se duerma, que tenga un tiempo para hacer pipí y tú de cambiarle el pañal antes de acostarlo.
9. Lleva al bebé al baño
Si estás comenzando a llevar a tu bebé al orinal durante el día, quizá sea interesante que lo sientes en el orinal antes de ir a dormir. Incluso, puedes llevarle a hacer pipí antes de acostarte. Verás que, incluso semidormido, es capaz de orinar sin problemas y sin enterarse de que le has sacado de la cama.
Por supuesto, reducir las fugas nocturnas implica paciencia, tiempo y un poco (o bastante) de prueba-error. Tranquilo, te aseguramos que en algún momento tu hijo dejará de necesitar un pañal y será capaz de despertarse para ir al baño si fuese necesario. Es cuestión de maduración y todos los niños llegan a ese punto, más tarde o más temprano.