Sin importar si tu cesárea fue planificada o una verdadera sorpresa para ti, lo cierto es que recuperarse de una cesárea lleva tiempo y cuidados especiales. Si este es tu caso, no puedes perderte estos consejos que hemos recopilado para ti. Recuerda que debes cuidarte mucho no solo por ti, sino también por tu pequeño que depende de ti al 100%.
¿Qué esperar tras una cesárea?
Antes de abordar propiamente los cuidados necesarios para recuperarse de una cesárea, es necesario que hablemos de lo que puedes esperar tras esta intervención quirúrgica. Como toda operación, genera molestias que debes tomar en consideración para que no te sorprendan.
En primer lugar, podrás notar la incisión al tocar la zona. Por lo general, el corte se nota más o menos elevado y la piel de la zona se observa más rosada que el resto. También, es habitual que esté un poco inflamado, algo que puede generar dolor. No obstante, el mismo debería remitir después de 48/72 horas. Eso sí, ten en cuenta que la región estará bastante sensible durante unas tres semanas.
Para combatir el malestar, seguramente tu médico te indique tomar analgésicos. Presta atención a sus recomendaciones y síguelas al pie de la letra. Así, el dolor irá desapareciendo y verás que la cicatriz adopta el mismo color que tu piel y se vuelve más plana.
En segundo lugar, por más que hayas dado a luz por medio de una cesárea, los síntomas normales del posparto también estarán presentes. Esto significa que presentarás sangrado vaginal hasta durante 6 semanas después del nacimiento de tu hijo. El sangrado suele verse más rojo durante los primeros días y, luego, irá modificando su color hasta un rosado.
Cuidados para recuperarse de una cesárea
Cuidar de la incisión resulta vital; de hecho, tu médico hará especial énfasis en esto. Para ello, deberás cambiar regularmente el apósito que cubre el corte quirúrgico. Como regla general, se suele recomendar el cambio diario o si el mismo se ensucia o moja.
La Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos (1) recomienda:
- lavar la herida con jabón suave y agua, sin frotar. También es posible dejar que el agua corra sobre la misma, sin utilizar jabón.
- no realizar baños de inmersión.
- evitar el ejercicio físico y los movimientos bruscos hasta la total cicatrización de la herida. Esto incluye la natación.
Los mejores consejos para recuperarse de una cesárea
Mucho se habla sobre los consejos para mejorar rápido tras una cesárea, pero ¿cuáles son los más adecuados? Hemos recopilado los mejores consejos que cuenta con una sólida base científica. Por supuesto, siempre debes atenerte a las recomendaciones de tu médico de confianza. Este artículo es solo una guía, pero solamente el especialista conoce tus circunstancias particulares y, por lo tanto, puede indicarte unos cuidados diferentes a los mencionados.
Entre los mejores consejos para recuperarse de una cesárea se encuentran los siguientes:
- Andar: sí, levantarte de la cama y caminar por tu casa puede ayudarte a que la herida se cure más rápido, a pesar de lo que puedas pensar. Asimismo, el movimiento suave previene la formación de coágulos sanguíneos. Por supuesto, debes caminar poco y sin esforzarte ni exagerar.
- No levantes peso: por supuesto, puedes alzar a tu hijo, pero siempre cuidando los movimientos que llevas a cabo para no forzar la herida. Consulta con tu médico cuándo puedes levantar peso normalmente. Habitualmente, esto sucede unas 6 semanas después de la intervención.
- Protege tu herida al reírte o estornudar: pon las manos suavemente sobre la incisión para sujetar tu abdomen frente al movimiento.
- Descansa: si tu cuerpo te envía señales de cansancio, escúchalo y descansa. Tu organismo sabe cuándo requiere de tiempo de reposo para sanar.
- Deja el ejercicio físico para más adelante: ejercitarte podría abrir la herida; por lo tanto, espera a tener el alta médica para retomar tus actividades deportivas.
- No conduzcas: el movimiento reiterado de las piernas podría suponer demasiado esfuerzo para la zona que está cicatrizando. Disfruta por algunas semanas de que te hagan de chofer.
- Viste ropa cómoda que no presione tu herida.
- Busca una postura cómoda para amamantar: si has decidido dar el pecho, puede que los primeros días encuentres difícil hacerlo con tu bebé recostado sobre tu vientre. Prueba a hacerlo de lado en la cama o a utilizar un cojín para amamantar.
- Deja la herida al aire durante el tiempo indicado, si el médico te lo ha recomendado.
- Evita mantener relaciones sexuales hasta tener el permiso de tu médico, algo que suele suceder entre las 4 y las 6 semanas posteriores a la cesárea.
Consejos generales para tu posparto
Si bien el posparto tras una cesárea difiere en algunos aspectos físicos, hay muchos consejos que toda mujer debería seguir tras el parto. Entre ellos, comer saludablemente, principalmente frutas y verduras, así como beber mucha agua. Se trata, sin lugar a dudas, de la mejor forma de prevenir el estreñimiento.
En el caso de que padezcas de hemorroides causadas por el estreñimiento durante el embarazo, estas deberían tender a desaparecer lentamente. Puedes utilizar compresas frías en la zona para aliviar las molestias, utilizar laxantes para evitar el dolor al evacuar y cremas para hemorroides. Estos dos elementos deberían ser recomendados por tu médico.
Asimismo, sentirse triste, feliz, nerviosa, con ganas de llorar, culpable… todo mezclado es normal tanto si has tenido una cesárea como un parto natural. Las hormonas hacen de las suyas (otra vez) y te meten en una montaña rusa de emociones. Si la tristeza se manifiesta de manera agudizada durante varios días, quizá deberías consultar con tu médico.
¿Cuándo deberías consultar al médico?
Tu médico te dirá cuándo debes visitarle. Una cita a las 4 semanas de la cesárea suele ser lo más habitual, aunque esto dependerá de tu condición general. Ahora bien, ¿qué situaciones merecen que llames al médico o acudas a urgencias? Los principales síntomas que requieren de atención son:
- Calor, hinchazón o enrojecimiento de la incisión, o presencia de pus en la misma.
- Pérdida de sangre abundante que no disminuye tras 4 días.
- Presencia de coágulos en el sangrado.
- Hinchazón en una pierna: la misma se ve roja y caliente.
- Fiebre superior a los 38ºC.
- Mamas inflamadas, enrojecidas y calientes: esto suele ser síntoma de una mastitis y requiere de atención médica.
- Aumento del dolor abdominal.
- Edema en la cara o las manos.
- Dolor de cabeza que no se alivia o que empeora.
- Tristeza acusada.
Como ves, algunos de los síntomas que indican que deberías visitar al médico están íntimamente relacionados con la cesárea, mientras que otros se relacionan con el posparto en general.