El momento de empezar con la alimentación sólida genera mucha ansiedad, emoción y, también, un poco de miedo. Al fin y al cabo, no todos los días es la primera vez que tu hijo prueba algo diferente de la leche...
¿Quieres descubrirlo todo sobre el inicio de la alimentación complementaria y lo que necesitas?
¿Cuándo se inicia la alimentación complementaria?
Respeta siempre las recomendaciones de tu pediatra y no inicies la alimentación complementaria antes de lo que ella te indique. Además, recuerda que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es llevar una lactancia exclusiva hasta los 6 meses de edad (1), esto significa que tu bebé debería iniciarse con algunas cucharadas de sólidos a partir de los 6 meses y no antes.
De hecho, la Asociación Española de Pediatría sugiere lo mismo: una lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la posibilidad de iniciar la alimentación complementaria en lactantes de fórmula entre los 4 y los 6 meses, según la indicación del especialista tratante (2).
Básicamente, hay algunos signos que pueden indicarte que tu hijo está listo para probar sólidos, aunque siempre necesitarás el beneplácito del pediatra:
- El bebé tiene un excelente control de su cabeza.
- Tu pequeño puede mantenerse sentado.
- Se ha duplicado el peso que el bebé tenía al nacer.
- El bebé abre la boca cuando le acercas una cuchara o alimentos.
Alimentos para empezar con la alimentación sólida del bebé
Las recomendaciones varían mucho de un país a otro y han cambiado, también, con los años. En el pasado, se aconsejaba iniciar la alimentación complementaria con los cereales. De hecho, se instaba a los padres a utilizar los cereales instantáneos, mucho más cómodos para preparar. No obstante, esto se ha ido modificando.
En la actualidad, lo que se suele recomendar es empezar la alimentación complementaria con las verduras y frutas. Algunos especialistas sostienen que es mejor iniciar con las verduras, para que el bebé no se incline por los sabores dulces. Sin embargo, no hay estudios científicos que avalen esta teoría.
Una vez introducidas las frutas y verduras, llega el momento de los cereales sin gluten y naturales. No hay nada mejor que la comida hecha por mamá, así que olvídate de los alimentos preparados siempre que puedas.
Consulta con tu médico sobre el mejor momento de incluir el gluten en la dieta de tu pequeño, y también las carnes y el pescado. Antiguamente, se retrasaba la inclusión del gluten por miedo a las alergias. Hoy en día, se aboga por la inclusión antes de los 8 meses de edad, aunque los estudios al respecto son inconclusos (3).
Productos que te harán la alimentación complementaria más fácil
A la hora de empezar con la alimentación sólida es importante que tengas en casa algunos cacharros que te ayudarán en este aspecto… y a tu bebé también. ¿Sabes cuáles son?
Trona
El principal objeto para iniciar la alimentación complementaria del bebé es la trona. Tu hijo necesita un lugar seguro para sentarse, que sea cómodo y optimizado para su confort. Además, así te aseguras de tener un espacio determinado para que pequeño coma (y manche).
En el mercado existe una enorme variedad de tronas, desde las clásicas hasta las evolutivas, plegables, convertibles y de tendencia. La elección dependerá de tus necesidades, gustos y presupuesto.
No obstante, debes tener en cuenta algunas cosas:
- Busca una trona que sea fácil de limpiar. Esto es esencial porque el bebé ensucia muchísimo durante los primeros tiempos.
- Si tienes poco espacio, busca una trona que se pueda plegar.
- ¿Deseas que tu hijo se siente a la mesa contigo? Lo ideal es optar por una trona evolutiva como la Stokke.
¿Qué trona recomendamos?
La Stokke Trip Trap es una de las más vendidas y de las preferidas de las mamás. Se trata de una trona evolutiva que aguanta hasta 110 kilos; es decir que puede ser utilizada por un adulto.
Puede ser la opción ideal si piensas fomentar el baby lead weaning, ya que permite que el bebé se siente a la mesa con toda la familia. Lo mejor es que tiene un adaptador para usarla desde el nacimiento y que el bebé esté a la misma altura que los padres y hermanos durante el almuerzo o la cena.
A nivel diseño, es una trona depurada, en madera, y está disponible en diferentes colores. Eso sí, no puede plegarse y al ser robusta, es un poco pesada.
Si prefieres una trona más tradicional, echa un vistazo a este modelo de Jané, que sirve desde el nacimiento y hasta los 3 años del bebé, con o sin bandeja; así, puedes sentar a tu hijo a la mesa contigo.
Baberos
Los baberos son un básico que toda mamá necesita para proteger la ropita del bebé. Eso si, ten en cuenta que por más babero que utilices, tu hijo terminará muy sucio, así que mejor utiliza la ropa más gastada para la hora de la comida.
Por supuesto, en este rubro no hay tanta variedad de diseños, aunque sí algunos baberos que son impermeables y otros que son más bien delantales y cubren mayor parte del cuerpo del bebé.
¿Qué baberos recomendamos?
Los baberos impermeables y con recogedor nos encantan. Te soprenderás de la cantidad de comida que puede llegar a acumularse en su bolsa... Este pack de 2 de Babybjörn va genial.
Otra buena idea para los baberos es que sean con mangas. Nada es 100% infalible contra las manchas pero estos baberos ofrecen toda la protección posible.
Vajilla para el bebé
La necesidad de vajilla dependerá de la elección que hayas tomado con relación a la alimentación complementaria. Si has optado por el baby lead weaning y tu trona tiene bandeja, no necesitarás platos.
¿Qué vajilla elegimos?
Mira qué bonito y completo es el set de Béaba, que incluye plato, bol, cubiertos y una taza. Todo de silicona, irrompible y con una buena ventosa en la base.
Eso sí, necesitarás un vaso con boquilla para que tu hijo pueda beber agua sin problemas. Philips Avent ofrece vasos con boquilla de silicona, asas y válvula antigoteo.
Y si buscas cubiertos para el bebé, estos nos encantan por sus formas redondeadas y sus mangos gruesos que hacen que sean más fáciles de coger.
Robot de cocina
Comprar un robot de cocina no es imprescindible, pero puede ser cómodo si quieres hacer toda la comida de tu hijo… sobre todo si tienes mellizos. Si no quieres (o puedes) hacer este desembolso, no te preocupes: podrás cocinar con tus ollas y tu minipimer o licuadora de toda la vida.
¿Qué robot de cocina elegimos?
El Babycook de Béaba es un robot 4 en 1: cocina al vapor, tritura, bate y descongela. Por supuesto, está elaborado libre de Bisfenol A y tiene listo el puré de tu hijo en solo 15 minutos. La capacidad de la jarra es de 1.100 mililitros, con lo cual podrás preparar comida y congelar para otro día. ¿Lo mejor? Puedes descongelar y calentar la comida en el mismo robot.
Almacenamiento de comida
Si tienes la posibilidad de cocinar en cantidad y congelar, ¡hazlo! Ahorra muchísimo tiempo y dinero, sobre todo cuando los bebés comen muy poquito al principio. Para almacenar la comida, necesitarás de recipientes especiales.
¿Qué recipientes elegimos?
El set de Béaba tiene dos tamaños de recipientes: de 60 y 120 ml, perfectos para el inicio de la alimentación complementaria. ¿Necesitas mayor capacidad? Mira el set de Miniland.
Estos son los productos que vas a necesitas para empezar la alimentos de sólidos del bebé. ¡Añade tus preferidos a tu lista de nacimiento y aprovecha la ocasión para hacerte con todo lo necesario!
