Cuando el bebé comienza a gatear, o mejor dicho: antes de llegar a este punto, es necesario pensar en cómo podemos crear un entorno lo más seguro posible. Por eso, a continuación te contamos cómo puedes conseguir una casa a prueba de bebés.
Lo cierto es que cuando el pequeño gana movilidad, se hace necesario modificar muchas cosas, algunas que es posible que ni siquiera se te hayan ocurrido. ¿Te ha picado la curiosidad? No te pierdas esta lista.
Los accidentes más habituales
Antes de comenzar a realizar arreglos, es importante conocer cuáles son los accidentes domésticos más comunes que involucran a bebés y niños pequeños.
Por lo general, estos se producen por presencia de fuego, asfixia, ahogamiento, aspiración, intoxicaciones, caídas y descargas eléctricas. Al saber esto, es más fácil determinar qué lugares requieren de mayor atención: la cocina, el baño, los armarios donde se guarden mediciones y artículos de limpieza, las escaleras y balcones, y los enchufes.
Prevenir accidentes: un checklist
Los accidentes pueden ocurrir en cuestión de segundos, incluso delante de tus propios ojos y antes de que puedas reaccionar. Esto no debe asustarte sino poner de manifiesto que e mejor prevenir que curar.
1. Coloca protecciones de enchufes
Seguramente, ya lo tenías en mente, pero ¡no te olvides! Las protecciones de enchufe son básicas en cualquier hogar con niños pequeños. ¡No sabes lo fácil que es para un pequeño introducir en ellos sus dedos o cualquier objeto!
2. Pon una barrera en la escalera
No te fíes de tus reflejos ni pienses que no es necesario porque nunca estará solo. Las barreras de escalera son fundamentales para prevenir accidentes de gravedad que pueden terminar con contusiones craneales o huesos rotos.
3. No dejes cargadores conectados al alcance del bebé
Todos lo hemos hecho. Sabemos que no está bien, que consume energía pero… ¿quién no se deja de vez en cuando conectado el cargador del móvil? El cable puede resultar muy tentador para un bebé. ¿Sabes lo primero que hacen los niños con un cable? Se lo llevan a la boca.
4. Pon protecciones de esquinas en las mesas
Esta es otra de las recomendaciones básicas. No queda bonito, lo sabemos, pero es mejor colocar protecciones a las esquinas de la mesa de centro que correr a urgencias porque el bebé se ha dado un coscorrón con una esquina.
5. Evita dejar objetos de vidrio accesibles
Las macetas, objetos decorativos y cualquier cosa que pueda romperse implica un peligro para el bebé. Retíralos por el momento, hasta que comprenda que no debe jugar con ellos.
6. Guarda los objetos pequeños
Las decoraciones pequeñas, los aretes, los anillos, las canicas de los hermanos mayores o los Lego pueden ser aspirados o tragados por un bebé gateador o caminante. Evita que tenga acceso a ellos.
7. Olvídate de los manteles por un tiempo
Los manteles nos encantan porque nos libran de estropear la mesa, pero resultan tentadores para los bebés quienes suelen cogerse de ellos para ponerse de pie. Si no hay nada sobre el mantel, lo peor que puede suceder es que el bebé caiga de culete al suelo, pero si hay vasos cualquier otra cosa encima, el resultado puede ser peor.
8. Utiliza llaves o protecciones para cerrar los muebles
Los bebés y niños pequeños no deben tener acceso a la vajilla, la cubertería ni los artículos de limpieza e higiene. Recuerda que el riesgo de ingesta e intoxicación es muy alto.
9. Guarda las medicaciones en altura
Los bebés se lo llevan todo a la boca, incluso las medicaciones. Guárdalo todo bajo llave de ser posible y si no lo es, en un botiquín en altura, lo más lejos posible del bebé.
10. Compra protecciones para el horno y las vitrocerámicas
Los mandos del horno y la vitrocerámica ejercen un efecto embriagador en los niños. Todos quieren tocarlas… El problema es que pueden llegar a encender el fuego sin que nos demos cuenta. Mejor colocar protecciones y nunca dejar al niño solo en la cocina.
11. No cocines con el bebé a tu alrededor
Vale, esto es muy difícil, sobre todo si estás sola con tu hijo en casa. Pero intenta que al cocinar tu pequeño esté en la trona o en un sitio seguro y lejos de salpicaduras.
12. Nunca dejes de monitorear a tu bebé en el baño
El baño debe estar clausurado para el bebé si no lo estás bañando. No debe tener acceso a los artículos de higiene, al inodoro ni mucho menos quedarse solo en la bañera, aunque tan solo sea por un segundo. Mejor echa la llave.
13. Verifica que el diferencial funcione
Ahora que tu hijo es capaz de moverse de aquí para allá y de tocarlo todo, ha llegado el momento de corroborar que, como debería ser, la corriente salte en caso de sobrecarga para evitar accidentes mayores.
14. Instala detectores de humo y monóxido de carbono
Frente a un posible incendio, por más pequeño que sea, no hay mejor que contar con un detector de humo. Infórmate al respecto.
15. Anti-pilladedos
Un taco de madera o un tope de puerta puede evitar que tu pequeño se agarre el dedo o un pie si la puerta se cierra o si la cierra él con intención sin notar que puede lastimarse.
16. Bloquea las ventanas
Los niños trepan. Te sorprenderá ver lo rápido que tu hijo aprende a hacerlo y cómo es capaz de llegar a las ventanas. Pon seguros para evitar que pueda abrirlas.
17. Asegura los muebles a la pared
La televisión y los muebles pueden ser susceptibles de caer sobre tu hijo se decida a trepar sobre ellos. Lo mejor es asegurarlo todo a la pared.
18. Cordones de cortinas ¡lejos!
Los cables y los cordones de cortina aumentan el riesgo de estrangulamiento. Lo mejor es desconectar todo y atar los cordones de las cortinas para que no lleguen al suelo.
Por supuesto, a pesar de todas las precauciones que tomes, es posible que sucedan accidentes. Por eso, te recomendamos tener una lista con los números de teléfono de emergencias en la nevera. Suma también el número del centro de toxicología de tu ciudad, el número del pediatra y cualquier otro número de interés.
Sobretodo, ¡no te estreses! Hay que estar preparado al máximo pero no tiene por qué suceder ninguna desgracia.