Existen tantísimas opciones de productos para bebé que escoger los que necesitas para tu lista puede ser una verdadera odisea, sobre todo si eres una madre o un padre primerizo. Resulta muy difícil saber qué objetos son de verdad indispensables y cuáles opcionales, ¿no es cierto?
Además, al visitar las tiendas uno queda maravillado (y un poco espantado, seamos honestos) de la enorme oferta de cosas supuestamente esenciales. Es imposible no preguntarse si realmente un ser tan pequeñito puede necesitar tanto.
Esencial, aconsejable, opcional…
Qué es necesario y qué no cambia muchísimo dependiendo de a quien preguntes.
En esta lista, hemos partido el primer año del bebé en fases y hemos seleccionado los objetos que nuestro equipo editorial considera más fundamentales para cada una de ellas. Por supuesto, cada bebé es un mundo y acabarás necesitando algunas cosas particulares que ahora te parecerán opcionales pero que para tu bebé serán indispensables, le acaba pasando a todo el mundo.
Por cierto, nuestras sugerencias no incluyen cosas como ropa, pañales y toallitas porque damos por sentado que todo el mundo compra estos elementos. Nos hemos enfocado a aquellos que pueden suscitar preguntas y los hemos catalogado por edad del pequeño. ¿Estás preparada?
Objetos fundamentales para el recién nacido
A pesar de ser tan pequeñito, tu hijo necesitará 11 objetos desde el día uno en casa (o al menos durante el primer mes) y son los siguientes:
La silla de coche
Nada más salir del hospital, necesitarás algo para transportar a tu bebé. La silla para recién nacido (algunos la llaman huevito) es obligatoria para poder viajar con tu niñ@ en el coche. A parte de los evidentes problemas de seguridad para tu peque, el incumplimiento de esta normativa, ya sea por falta de uso o por utilizar una silla que no se corresponde con la talla del pequeño, supone una multa de hasta 200 € y al retirada de 4 puntos del carnet de conducir en España.
NormativaS vigentes
Actualmente conviven dos normativas. La primera, y más antigua, es la normativa ECE-R44/ 04 que relacionan las medidas de las sillas con el peso del niños; y la nueva normativa ECE-R-129R, más conocida como i-Size, que se relaciona con la altura del niño.
Las adecuadas para la fase de recién nacido serían las llamadas sillas de Grupo 0 (o 0+) dentro de la primera normativa y las i-Size de 40-75 cm, dentro de la segunda.
Este tipo de sillas van siempre a contramarcha, sin importar a cual de las dos normativas pertenezcan, y brindan protección al bebé desde el nacimiento hasta más que crezca lo suficiente para tener unos 10 kg de peso.
Como se desprende de todo lo anterior, las sillas de coche tienen tallas y deberás ir cambiándola a medida que tu peque crezca. Tranqui, como verás, hay modelos que te valen para varias tallas.
¿Cómo elegir la mejor silla de coche?
Esta es la pregunta del millón. Al fin y al cabo, lo más importante es la seguridad de tu hijo. Básicamente, para elegir la silla de coche de tu bebé deberías prestar atención a:
- La homologación: la silla escogida debe contar con la etiqueta que acredite su homologación para alguna de las dos normativas actualmente vigentes. Este factor es obligatorio para las sillas comercializadas en España, así que en casos normales deberías poder darlo por sentado.
- La talla: esto es vital. Ningún niño viaja seguro, si utiliza una silla para mayor altura o peso del que posee.
- La adaptación a tu coche: las sillas de coche pueden o no contar con sistema Isofix, así como con pata de apoyo y otros sistemas de seguridad adicional. Sin embargo, no todos los coches admiten Isofix o pata de apoyo. Consulta la guía de la silla de coche para confirmar que son compatibles.
- Calidad: no es oro todo lo que reluce. Si bien es cierto que algunas marcas son sinónimo, generalmente, de calidad, esto no significa que todos sus productos sean igual de buenos. Puedes consultar calificaciones y medidas de calidad en la web de la OCU, por ejemplo.
Si quieres ver nuestras recomendaciones sobre sillas de coche, tenemos un artículo específico.
La cuna
Sin duda alguna, el bebé necesitará un espacio cómodo y seguro para dormir. Aquí tienes varias opciones.
Cuna o minicuna
El concepto minicuna hace referencia a las medidas. Las minicunas, como puedes adivinar, son más pequeñas y están especialmente diseñadas para las etapas tempranas de tu bebé. Por supuesto, el inconveniente es que necesitarás una medida más grande para cuando el bebé crezca.
Colecho o independiente
Colechar significa compartir el espacio en el que tu duermes con tu bebé. Las cunas, o minicunas, de colecho, crean un espacio anexo dedicado a tu bebé al poderse unir la cuna con tu cama.
Si te planteas hacer colecho durmiendo todos en la misma cama, debes saber que existen algunos riegos. Puedes consultar nuestra guía para el sueño seguro si necesitas más información.
Opciones populares
El colecho es una opción popular para muchas mamás y papás. Tener a tu bebé cerca cuando duermes es bueno para que se sienta arropado y para que tú puedas tenerlo controlado en todo momento. Por otro lado, hay una parte práctica importante, que es que puedes atender a sus necesidades (especialmente alimentación y cercanía) sin tener que levantarte.
Por este motivo, para los recién nacidos, lo habitual es empezar con la llamada minicuna de colecho (o colecho para abreviar). Se trata de una cuna de tamaño pequeño que se anexa a la cama de los padres para que el niño sienta el calor de la madre por las noches y duerma más tranquilo. También hace muy fácil amamantar al bebé por la noche sin moverse demasiado.
Recuerda que el bebé no utiliza almohadas ni sábanas. Por lo tanto, solo deberás comprar varias sábanas bajeras para la cuna y algo para taparlo.
¿Mejor una cuna o una minicuna de colecho?
La respuesta la tienes tú.
Si quieres “un solo trasto”, puedes comprar una buena cuna de colecho y usar una almohada de lactancia o un nido como reductor para que tu bebé esté más arropado durante su etapa de recién nacido. Si quieres algo específico para cada etapa, muchas familias optan por comprar una minicuna para los primeros meses y después pasar a la cuna.
Aquí tienes nuestra selección de cunas de colecho y también de minicunas de colecho.
Arrullo o manta envolvente
Siguiendo con el tema de dormir, en lugar de un edredón y sábanas necesitarás una manta envolvente o arrullo.
El arrullo es similar al saco de dormir, pero en tamaño mini, más apretadito y con la particularidad de que los brazos del bebé quedan dentro para que se sienta protegido como dentro del vientre materno. De esta manera, tu peque se sentirá más relajado y (crucemos los dedos) dormirá mejor.
El modelo clásico de arrullo suele ser una tela cuadrada con el que se envuelve al bebé con cierta técnica. En el hospital, seguramente te enseñarán a hacerlo. Sin embargo, si no eres demasiado manitas, no desesperes porque hoy en día existen arrullos con cremalleras. ¡Muy prácticos!
Te recomendamos tener más de una manta envolvente para intercambiarlas cuando las laves.
En nuestro artículo sobre arrullos, te contamos cuáles son los mejores y, también, compartimos contigo la técnica para envolverlo.
Un portabebés
Si te cuestionas si el portabebés es fundamental, te diremos que, en nuestra opinión, se trata de uno de los mejores regalos que los nuevos padres pueden recibir.
El portabebés es la manera ideal de tener las manos libres por un rato sin separarte de tu bebé. Además, a tu niñ@ le va a encantar: se relajará con tu calor y movimiento, y estar en posición vertical es bueno para evitar los cólicos.
Puedes elegir entre varios modelos para distintas edades. Se suele recomendar el uso del fular o la mochila ergonómica para esta etapa. En el caso de un recién nacido, el fular debería ser elástico para mayor comodidad. De cualquier manera, lo más importante es corroborar que sea realmente ergonómico; es decir que el bebé quede en posición de “ranita” (con las rodillas más altas que el culete).
Los cólicos y su relación con el porteo
Los cólicos del bebé, conocidos también como cólicos del lactante, son molestias estomacales que suelen afectar a los bebés durante los primeros meses de vida, disminuyendo drásticamente sobre los tres o cuatro meses, dependiendo del infantil.
Reconocer los cólicos es sencillo. En algunos países, se los conoce como “la hora de las brujas” porque suelen aparecer de manera repentina a partir de las 18 horas. Se presentan con un llanto intenso, prolongado e inconsolable. El bebé se pone rojo, grita fuerte y mueve las piernas hacia su cuerpo y se encuentra sumamente incómodo e irritable.
¿Por qué el uso del portabebés puede ayudar a aliviar los cólicos?
Lo cierto es que, a día de hoy, no se conocen exactamente las causas de los cólicos del lactante. Si bien se cree que podría relacionarse con una intolerancia o una inmadurez gastrointestinal, no hay datos irrefutables al respecto. Por este motivo, tampoco se sabe exactamente qué alivia los cólicos. No obstante, muchas madres señalan que colocar al bebé en un portabebés les ayuda a relajarse y conciliar el sueño.
En pocas palabras, no se sabe si tu cercanía, el calor de los cuerpos, la posición erguida o la sensación de seguridad que le brindas son las responsables de que los cólicos se pasen mejor en un fular o mochila portabebés.
Aquí te dejamos nuestra selección de los mejores portabebés para que encuentres el tuyo.
Una bañera
Cuando el bebé es muy pequeñito, necesitarás de una bañera preferentemente a tu altura para bañarle con comodidad. Presta atención a que incluya un soporte para recién nacido; así, tu hijo podrá descansar acostado en el agua mientras le bañas.
Recuerda: nunca debes dejar solo al bebé en su bañera, aunque cuente con un dispositivo reductor acorde a su edad. Los accidentes caseros son más frecuentes de lo que puedes imaginar. Vigila siempre a tu hijo cuando le estés dando un baño y opta por bañeras adaptadas para él.
Si tienes dudas y no sabes qué bañera elegir, date una vuelta por nuestra selección de las mejores bañeras para bebés del mercado.
Un kit de higiene
Existen maletines que incluyen todo lo necesario para los primeros años del bebé como una tijera para uñas con punta redondeada, un termómetro y un sacamocos (¡vital para cuando se resfríe!).
Asimismo, no olvides comprar gel de ducha para tu pequeño. Presta atención a que sea hipoalergénico. La piel de tu bebé es muy sensible y, por lo tanto, deberías comprar cosméticos específicamente elaborados para él.
Un carrito
El cochecito es importante para desplazarte con el bebé y también hay que decir que su elección suele ser un verdadero dolor de cabeza. Los hay de tres ruedas o de cuatro, de 1, 2 o 3 piezas, y con todas las funcionalidades que puedas imaginar.
Tómate tu tiempo para decidir qué modelo es el que más te conviene. Normalmente, es uno de los elementos más caros que comprarás para tu bebé, así que presta atención a tus necesidades y busca la mejor oferta.
¿Una, dos o tres piezas?
Los carritos se venden venden en packs de varias piezas que pueden incluir silla de paseo, cuco y silla de coche. En nuestra guía sobre carritos te contamos mucho más al respecto y te damos los mejores consejos para que elegir el cochecito de tu bebé sea mucho más sencillo.
Una bolsa cambiador
Probablemente, la bolsa cambiador sustituya o complemente a tu bolso durante una buena temporada. Estas bolsas especiales suelen llevar una base plegable para que acuestes a tu bebé para cambiarlo donde sea necesario. También están llenas de compartimentos y bolsillo para poner los pañales, las toallitas, las cremas, el chupete, el biberón y cualquier cosa de esa larga lista de objetos que necesitas cada vez que sales de casa con tu bebé.
¿Nuestro consejo? Busca una opción espaciosa y cómoda, ya sea en forma de bolsa o de mochila.
La hamaca
Si crees que puedes pasar sin tener una hamaca, poder puedes pero, créenos, es de esas cosas que van muy, muy bien.
La hamaca brinda a los padres la posibilidad de llevarse consigo y “dejar aparcado”al bebé donde sea por toda la casa. Por ejemplo, cuando tienen que ir al baño, ducharse o planchar la ropa. El bebé puede hacer sus siestas en ella o contemplar a sus padres mientras cocinan o limpian.
Las opciones de hamacas son múltiples: desde las sencillas que sirven únicamente de soporte hasta aquellas que incluyen juguetes colgantes o que incluso incorporan balanceo automático, vibración y música.
Ten en cuenta que no se recomienda que los bebés duerman por la noche en su hamaca, ya que es necesario que lo hagan totalmente estirados y boca arriba para facilitar la respiración. Ya ves: la hamaca, mejor para cortos periodos de tiempo.
Una máquina de ruido blanco
Estamos convencidos que cualquier cosa que sirva para relajar a tu bebé te resultará muy útil.
El ruido blanco puede ayudar al bebé a conciliar el sueño. ¿Sabías que puedes conseguir peluches que lo reproducen? ¿O lámparas que proyectan suaves luces en el techo y música? Puede ser un buen regalo.
¿Por qué el ruido blanco puede ayudar al bebé a dormir mejor?
Si te has planteado esta pregunta, los expertos sostienen que la gran mayoría de los bebés se tranquiliza al escuchar ruido blanco, como secadores de pelo, aspiradoras o lavavajillas. La causa no está 100% determinada, pero se cree que se relaciona con los ruidos que el bebé escuchaba al estar dentro de tu vientre: tu corazón, los ruidos de la digestión, tu voz. Básicamente, tu bebé no se dormía en completo silencio y, por eso, el ruido le ayuda a sentirse “como en casa”.
A partir de los 2 meses
Sí, seguirás sumando cosas a medida que tu hijo crezca. Alrededor del mes o los dos meses, puedes necesitar algunas de las siguientes.
Sacos de dormir
Según el tamaño de tu hijo, es posible que sobre el mes o los dos meses debas cambiar su manta envolvente por un saco de dormir. Presta atención al TOG a la hora de escogerlo: el TOG es la medida del abrigo y según la temperatura del lugar donde vives y de tu hogar, necesitarás un TOG 1 o un TOG 3, por ejemplo.
¿Qué es el TOG?
Sabemos que, a veces, al comprar elementos de puericultura puede parecer que te están hablando en chino. Por eso, te contamos que el TOG es una unidad de medida que señala qué tan caliente es el saco de dormir. A continuación, te indicamos las temperaturas adecuadas para cada TOG (considera la temperatura dentro de la habitación de tu hijo):
- TOG 0,2: temperatura superior a 27 grados centígrados.
- TOG 0,5: temperaturas entre 25 y 27 grados centígrados.
- TOG 1: temperaturas entre 21 y 24 grados centígrados.
- TOG 2,5: temperaturas entre 18 y 21 grados centígrados.
- TOG 3,5: temperaturas inferiores a 15 grados.
Si buscas ideas para tus sacos de dormir, puedes echarle un vistazo a nuestras sugerencias.
Un gimnasio
Las mantas de actividades o gimnasios son ideales para que los niños comiencen a moverse (y además se entretengan). Estas mantas con arcos de juegos son esenciales y divertidísimas; las mismas incluyen colores, texturas, juguetes colgantes y, algunas, música.
¿Por qué comprar un gimnasio o una manta de juegos para el bebé?
Más allá de que tu hijo se entretenga y tú tengas dos minutos para tomar un vaso de agua o ir al baño, los gimnasios o mantas de juegos son fundamentales para el desarrollo psicomotriz de tu bebé. La presencia de colores, juguetes y sonidos le estimula para mover la cabeza, intentar coger los objetos, aprender causas-consecuencias, rodar, elevar la cabeza, intentar avanzar, imitar sonidos y muchos más. Sin lugar a dudas, es el juguete más esencial para tu hijo a partir de los dos meses.
Chupetes
No es que los chupetes sean esenciales, pero resultan de tanta ayuda para calmar a los bebés que no hay padre que se imagine a su hijo sin uno. ¿Un consejo? No compres muchos, solo uno o dos para ver qué le parecen a tu bebé. Por otro lado, recuerda no ofrecerlos antes de que la lactancia materna esté instaurada para evitar conflictos de succión.
¿Cómo elegir el chupete?
La realidad es que será tu hijo quien lo elija. Incluso, es posible que compres un par de chupetes y a tu pequeño no le apetezca tenerlos en la boca. Por eso, te aconsejamos que inviertas solo en un par y, preferentemente, de distinto material y formato para, así, darle mayor elección a tu hijo.
Los chupetes pueden ser de silicona o látex con tetina anatómica, fisiológica o redonda. Sin importar el modelo que elijas, recuerda asegurarte de que respeta la edad de tu bebé y cumple con las normativas de seguridad de la Unión Europea.
Mordedores
Algunos bebés comienzan a tener molestias en las encías sobre los dos meses. Uno de los mejores juguetes son los mordedores: fáciles de manipular, suaves y ¡apetitosos! Por supuesto, siempre debes comprobar que los juguetes son seguros, no tienes ftalatos ni BPA.
Juguetes suaves
Las pelotas de peluche, los doudous, los libros de tela y los pequeños muñecos suaves sirven para que el bebé comience a manipular objetos y a mejorar su motricidad. Opta siempre por juguetes que no tengan botones, lazos ni ojos que puedan caerse y ser ingeridos o aspirados por tu bebé.
Por otro lado, recuerda mantener los objetos limpios, lavándolos regularmente para eliminar el polvo y los ácaros.
A partir de los 4 meses
El bebé ya comienza a moverse: algunos se arrastran unos pocos centímetros, otros saben girar sobre sí mismos. Está llegando el momento de agrandar el sector de juegos.
Suelos de espuma
Los suelos de espuma permiten al bebé tener una zona de juegos más grande y, a su vez, acolchada para evitar golpes. Los hay de muchos colores diferentes, con o sin dibujos. Incluso, hay algunos que incluyen un enorme dibujo y, por ende, se convertirán en un divertido puzzle para cuando tu hijo sea mayor.
A partir de los 6 meses
El bebé de seis meses poco tiene que ver con el recién nacido: es activo, quiere descubrir el mundo y comienza a sentarse a la mesa. Ha llegado el momento de crear un hogar a prueba de bebés.
Trona
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses del bebé. Luego, se inicia la alimentación complementaria y, para ello, te irá bien un lugar donde tener a tu bebé sentadito (aunque no siempre quietecito). Las hay de plástico o de madera, plegables o fijas e, incluso, transformables (sí, algunas crecen con el bebé). Elijas la que elijas, asegúrate de que sea lavable.
¿Cómo elegir la trona para el bebé?
Para elegir la trona que mejor se adecúe tanto a las necesidades de tu bebé como a las tuyas, ten en mente las siguientes recomendaciones:
- Tu hijo debe quedar sentados a 90º.
- La trona debe tener cinturón de seguridad para evitar accidentes.
- Idealmente, tu hijo debería poder comer en la misma mesa que tú para, así, aprender a comer en familia desde temprana edad.
- Tiene que incluir reposapiés para mayor comidas de tu bebé.
- Debe ser fácil de limpiar, idealmente pasándole un paño húmedo.
- Tendrías que poder guardarla fácilmente. Si tienes una casa grande, puede optar por una de madera, como la Tripp Trapp de Stokke, si no, presta atención a las tronas plegables. Incluso, podrías optar por las tronas portátiles y estar lista, también, para cuando comáis fuera de casa.
Platos, cucharas y vasos
Con la alimentación complementaria llega el momento de comprar vajilla adaptada para el bebé, fácil de manejar y, sobre todo, que no sea frágil.
Vasos de pequeños, con un pico para beber y anti-derrame; cucharas a la medida del bebé y con mango grueso fácil de sujetar…
Protección de enchufes
Como ya te comentamos, el bebé se convierte con seis meses en un verdadero explorador. Coloca protecciones de enchufes en toda tu casa, asegúrate de que no hay cables a su alcance y protege los bordes de las mesas.
Protección para escaleras
Si vives en una casa, es esencial que coloques una puerta en la escalera o en cualquier otro lugar peligroso para evitar que el bebé pueda sufrir un accidente doméstico.
Por supuesto, los protectores de enchufes y de escalera no son las únicas precauciones que deberías tomar en tu hogar. En el mercado, encontrarás protecciones para alacenas, vitrocerámicas, puertas, ventanas y mucho más.
La verdad es que adecuar una casa y hacerla segura para un bebé no es tarea sencilla. Para cuando lo necesites, aquí tienes nuestra lista de cosas a hacer para conseguir una casa a prueba de bebés.
A partir de los 8 meses
Cada niño es diferente. Mientras algunos pequeños comienzan a gatear a los ocho meses, otros están cerca de comenzar a andar. Sea cual sea la etapa en la que se encuentre tu hijo, relájate: todos los niños llegan a hacerlo todo en algún momento. Aquí van unas cuantas cosas más que te servirán para esta etapa.
Juguetes para encajar y apilar
Los juguetes de encaje, los bloques de construcción y las cajas para guardar y sacar cosas son los preferidos hasta que los bebés alcanzan el año de edad.
Libros de cartón
A los peques les encanta que mamá y papá les lean libros. A partir de los 8 meses aproximadamente, puedes comenzar a comprar libros de cartón para disfrutar antes de ir a dormir… ¡o en cualquier momento del día!
¿Una nueva silla de coche?
¿Tu hijo continúa cómodo en su silla de coche? Para saberlo, debes contemplar su cabeza: si sus orejas no sobrepasan la parte superior del «huevito», entonces puedes continuar usándola sino ¡es hora de comprar una nueva!
Recuerda que hay modelos de sillas que sirven para rangos de peso y talla más amplios que otros. Suelen contar con piezas que vas añadiendo o sacando a medida que tu bebé crece.
Un juguete para empujar
Los pequeños exploradores están listos para probar sus piernas. Los juguetes de empuje pueden ayudarles en este sentido. Solamente debes asegurarte de comprar uno que sea estable y no se deslice rápidamente para que tu peque no sufra ningún accidente.
¿Has tomado nota de los objetos fundamentales para el primer año de tu bebé? Sabemos que el concepto de “fundamental” será diferente para cada familia pero esperamos haberte ayudado a que contemples y analices las posibilidades.