La ansiedad a flor de piel es una característica de todos los padres, sean o no primerizos. Sin embargo, tal vez una de las grandes diferencias, sea que cuando eres primerizo todo es naturalmente nuevo y cargado de adrenalina. Por eso, hemos preparado este artículo para contarte cosas sobre el movimiento fetal y cuando vas a notar las ansiadas pataditas.
Definición de movimiento fetal
Comencemos por decir que los movimientos fetales son, tal vez, el único de los síntomas del embarazo que las futuras madres están ansiosas por tener.
¡No es para menos! Una cosa es saber que llevas vida en tu tripa y otra sentirla “aletear”, “ir y venir”, “patear”, “bailar” y hasta “tener hipo” dentro tuyo.
De más está decir que para los padres, abuelos y familiares íntimos también lo son. Está claro: tú eres la que cuidas ese ser maravilloso dentro de ti y poder compartir su movimiento con los que te quieren es mágico.
Ahora bien, yendo a la teoría y por definición, los movimientos fetales son todos aquellos que te ayudarán a saber que tu bebé se encuentra bien y está teniendo un correcto desarrollo neuromuscular, que incluye movimientos de tronco, extremidades y movimientos respiratorios.
Según informan desde la Federación de Matronas, el sentir sus movimientos indica que todo debería ir yendo correctamente en lo que se refiere a la alimentación y recibir oxígeno.
¿Todas las embarazadas sienten el movimiento fetal en la misma semana?
No, de ningún modo todas las embarazadas sienten los movimientos fetales al mismo tiempo.
De hecho, ningún embarazo y ningún bebé son iguales; por lo tanto, no vale de nada compararse con otras mujeres a la hora de notar a tu bebé.
Sin ir más lejos, tú misma si ya fuiste madre antes, puedes sentir los movimientos fetales más temprano o más tarde que la primera vez.
Has de saber que los primeros movimientos son casi imperceptibles. Muchas mamás los confunden con gases, incluso.
Lo importante es que poco a poco te familiarices con los movimientos de este embarazo, conozcas las horas de mayor actividad y el patrón que sigue tu bebé.
¿Cuándo comenzaré a sentir los movimientos fetales?
Habiendo aclarado que no siempre será igual y con la intención de indicar lo que mayormente ocurre, en condiciones normales, serás capaz de sentir sus movimientos a las 20 semanas de embarazo, que es cuando ya han de haber aparecido todos los movimientos fetales de tu hijo.
Si ya has estado embarazada previamente puede ser que empieces a notarlos antes, a partir de las 16-18 semanas.
Pero también esto puede variar de acuerdo a algunas características propias de tu físico. Por ejemplo, en pacientes obesas la percepción de los movimientos fetales puede demorarse hasta las 24 semanas.
Si te preguntas cuándo llegarán al pico máximo, podemos contarte que los mismos alcanzarán su máxima intensidad a partir de las 28 semanas y si bien a esa altura ya serás una experta para detectarlos, será también cuando empiecen a decrecer, ya que tu bebé tendrá menos espacio para moverse hasta el momento del parto.
Igual no te angusties, notarás menos movimientos para el tercer trimestre, pero serán mucho más intensos.
¿En qué momento del día percibiré mejor los movimientos fetales?
Seguramente has oído alguna vez el famoso “come algo dulce para que se mueva”.
Lo cierto es que tu actividad, la posición en la que te coloques y si ayunas o comes algo dulce también influirá en los movimientos de tu bebé.
Del mismo modo, cuando estés estresada, así como si consumieras sustancias que pueden alterar la llegada de oxígeno a tu bebé través de la sangre (el hecho de fumar) podrás notar que su actividad aumenta o disminuye.
Por lo tanto, en líneas generales, será por la noche que sentirás más fácilmente sus movimientos, dado que usualmente es cuando disminuye la intensidad de tu día, puedes descansar y estar más atenta a lo que ocurre en tu vientre.
¿Por qué es importante saber detectar/reconocer los movimientos fetales?
Es importante por un lado para que tu contacto y comunicación con tu bebé sea más tangible. Emocionalmente es un shock de energía sentir a tu bebé, una forma de arrancarte sonrisas cómplices... y, a veces, ¡algunos grititos!
Pero, sobre todo, para poder estar atenta si se produjeran lapsos prolongados sin movimientos, como una forma de señal que permitirá la acción médica preventiva.
Un detalle interesante para que no entres en pánico es que, a lo largo del tercer trimestre, debido al aumento de los períodos de sueño fetal, puede parecer que las percepciones de los movimientos fetales disminuyan, aunque la fuerza como la duración de los movimientos aumentan al avanzar las semanas, sin indicar problema alguno en tu bebé.
Será para la semana 32 donde justamente tu médico indicará una ecografía especial que te facilita saber más sobre el estado general de tu bebé y donde tendrán especial relevancia los movimientos fetales que puedas reconocer e informar.
Entonces: ¿cuándo debes preocuparte?
Aunque sabemos que es casi imposible, la respuesta correcta es nunca. No debes preocuparte, sino ocuparte.
Como señalan desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, en caso de que haya una disminución "transitoria" de los movimientos no debe ser considerada como un factor de riesgo. Sin embargo, sí debes prestar atención y recurrir a tu matrona o médico de cabecera cuando la disminución-ausencia de movilidad es persistente, pues podría orientarlos hacia síndromes de acinesia fetal u otras patologías y más aún si se acompaña de anomalías posicionales permanentes de las extremidades y/o de atrofia de la musculatura.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo? Confiamos en que te ha quedado claro que el movimiento fetal es uno de los primeros signos de bienestar fetal, aunque no es detectado por la mujer embarazada hasta las 18-22 semanas. Del mismo modo, esperamos que calmes tu ansiedad teniendo presente que cada feto es diferente en su modo de moverse y no hay un patrón de movimiento ideal, lo importante es que su nivel de actividad no cambie demasiado.
Recuerda: si percibes un cambio en el patrón habitual de los movimientos de tu bebé y ante la ausencia abrupta y prolongada, consulta con tu obstetra.