La experiencia única de cada madre en el camino de la maternidad nos enfrenta a desafíos y decisiones que, a menudo, nos llevan por caminos inesperados. Con mi segundo hijo, me encontré navegando por las aguas de la lactancia con nuevos retos. A pesar de mi deseo inicial de llevar a cabo una lactancia materna exclusiva, nos vimos enfrentados a la realidad de un frenillo sublingual corto que dificultaba la succión eficaz. Ante esta situación, la lactancia mixta se convirtió en la respuesta necesaria.
Aunque mi corazón anhelaba la conexión completa a través de la lactancia materna, la realidad nos llevó a explorar esta opción que combina lo mejor de ambos mundos: la leche materna y la de fórmula. Aprendí que la lactancia mixta no solo es una alternativa válida, sino también una elección que puede proporcionar equilibrio y bienestar tanto para la madre como para el bebé. Ya sea que elijas la lactancia mixta o te veas empujada a ella por necesidad (física o por volver a trabajar), ten en mente que es una opción tan válida como cualquier otra. Te contaremos todo sobre ella a continuación.
¿Qué es la lactancia mixta?
La lactancia mixta es una opción que combina la lactancia materna con la alimentación mediante biberón, utilizando leche de fórmula infantil. Esta práctica ofrece flexibilidad a las madres y permite compartir la responsabilidad de la alimentación del bebé con otros cuidadores.
Si optas por la lactancia mixta con pecho y leche de fórmula, deberás estimular tu pecho regularmente con tu bebé o con el sacaleches para generar cantidad suficiente de alimento y poder continuar con esta forma de alimentación durante todo el tiempo que así lo desees.
Las ventajas de la lactancia mixta
La lactancia mixta presenta beneficios significativos:
- Facilita a las madres la oportunidad de descansar.
- Permite compartir la responsabilidad de la alimentación del bebé con otros miembros de la familia.
- Colabora en la manutención de la lactancia materna, incluso en situaciones donde la madre no puede estar presente.
Los riesgos de la lactancia mixta
Aunque la lactancia mixta ofrece flexibilidad, es esencial tener en cuenta algunos riesgos:
- Puede haber una disminución en la producción de leche materna si no se mantiene regularmente la disciplina.
- El bebé puede llegar a preferir el biberón debido a que la leche sale más rápido y con menor esfuerzo, lo que podría dificultar la manutención de la lactancia en el largo plazo o la vuelta a la lactancia materna exclusiva si así se desease.
¿Cómo funciona la lactancia mixta?
La lactancia mixta es una combinación entre la lactancia materna exclusiva y la alimentación con biberón. Esto significa que el bebé toma algunas veces el pecho y otras el bibe.
Si bien muchas veces se asocia la lactancia mixta con las madres que vuelven a trabajar, también hay mamás, como fue mi caso, que deben recurrir a esta forma de alimentar a su hijo por cuestiones físicas (del bebé o de la propia madre).
Al pensar en la lactancia mixta y las cantidades y funcionamiento, hay que tener siempre presente que estos son variables. En algunos casos, la mamá le da una vez pecho y otra vez biberón al bebé. En otros, el pequeño recibe biberón durante varias horas seguidas (de acuerdo con las cantidades adecuadas para su edad, según las indicaciones del pediatra o del fabricante de la leche de fórmula), mientras la madre trabaja. Pero también hay situaciones en las que el bebé toma el pecho y, luego, recibe un refuerzo con el biberón para completar su nutrición.
Sea cual sea el caso, se suele usar leche de fórmula para la lactancia mixta. Algunas madres con gran producción de leche pueden extraerse lo suficiente para alimentar a su bebé con biberón de leche materna, pero, en general, se opta por una combinación de leche materna y de fórmula.
Por supuesto, la elección de la mejor leche de fórmula para lactancia materna es crucial. Asegúrate de seleccionar una que se adapte a las necesidades específicas de tu bebé, preferiblemente consultando con tu pediatra de confianza.
Lactancia mixta a un bebé recién nacido
La lactancia mixta desde el nacimiento es posible y puede incorporarse gradualmente. No obstante, a menos que existan situaciones físicas que exijan la lactancia mixta del recién nacido desde el día uno, se recomienda esperar a que el bebé esté bien enganchado al pecho antes de introducir el biberón. Por eso, idealmente no deberías introducir el biberón para lactancia mixta antes del día 15. Como lo lees, ¡solo pecho las primeras semanas (si fuese posible)!
A partir de los 15 días, comienza introduciendo un biberón. Posteriormente, podrás agregar más tomas con biberón, pero al hacerlo gradualmente asegurarás tu producción de leche materna. Una buena idea es darle el bibe por la noche, antes de irte a dormir, ya que la leche de fórmula suele llenar más y hacer que el bebé duerma un poquitín más seguido (si hay suerte).
Sin importar el momento de la incorporación, deberías utilizar un biberón de lactancia mixta diseñado para imitar el pecho materno. De este modo, reducirás el riesgo de confusión tetina-pezón, muy habitual durante la lactancia mixta.
Asimismo, al momento de seleccionar una leche de fórmula para lactancia mixta, sigue las recomendaciones del profesional de la salud. La lactancia mixta del recién nacido requiere de un seguimiento cercano por parte del pediatra, para asegurar que tu peque se nutre y crece según lo esperado.
Lactancia mixta a un bebé de 1 mes
A medida que el bebé crece, puedes ajustar las cantidades de leche de fórmula según sus necesidades. Este puede ser el momento adecuado para introducir un segundo biberón por día, si aún no lo has hecho. Mantén una rutina de lactancia mixta consistente y observa cómo responde el bebé. Continúa estimulando tu pecho y verás cómo la lactancia mixta funciona sin ningún problema.
Por supuesto, a medida que tu hijo crece, deberás adaptar el biberón para lactancia mixta. Un bebé de un mes tiene mayor poder de succión e ingiere más leche. Por lo tanto, compra una leche de fórmula para lactancia mixta y un biberón acordes a su edad y necesidades.
Lactancia mixta a un bebé de 2 meses
A los dos meses, se considera que la lactancia mixta está totalmente instaurada. Sin embargo, se acerca la crisis de los tres meses y, por tanto, es importante que si quieres continuar dando el pecho, organices bien los horarios y los respetes para poder cumplir con tu deseo.
No dejes de lado la importancia de cierta organización en la lactancia materna, ¿cómo hacerlo? Muy fácil: introduce horarios para la lactancia materna y respétalos. Puede ser por la mañana antes de salir de trabajar, al volver de la oficina y durante toda la noche. Es vital que respetes estos momentos y no cambies la lactancia materna por el biberón para evitar que tu hijo desee abandonar el pecho. La constancia es el camino si deseas continuar con la lactancia mixta algunos meses más.
Al igual que señalamos anteriormente, cada mes deberás asegurarte de escoger la leche de fórmula para lactancia mixta adaptada a la edad y las necesidades de tu pequeño. La consulta regular con el pediatra es innegociable.
¿Cuántos ml debo usar al hacer lactancia mixta?
Determinar la cantidad adecuada de leche de fórmula en la lactancia mixta puede variar según la edad del bebé y la manera en la que organices tu lactancia mixta. Consulta con el pediatra para establecer pautas específicas, sobre todo en caso de suplementación.
En general, se calcula que lo que un bebé necesitará por biberón variará según su edad:
- Bebé recién nacido: de 19 a 50 ml por biberón.
- Bebé de una semana: 60 a 80 ml por biberón.
- Bebé de quince días a un mes: 90 a 120 ml por biberón.
- Bebé de dos meses: 120 ml a 150 ml por biberón.
- Bebé de tres meses: 150 a 180 ml por biberón.
- Bebé de cuatro meses: 180 a 210 ml por biberón.
- Bebé de más de seis meses: 210 a 250 ml por biberón.
Como has podido descubrir, la lactancia mixta es una opción flexible y beneficiosa para muchas madres y bebés. Compra siempre la mejor leche para lactancia mixta y un biberón adaptado a la edad de tu hijo.
Si deseabas das lactancia materna exclusiva, no te sientas mal: la lactancia mixta es una forma de alimentación saludable y completa para tu pequeño. Disfruta de cada momento dando pecho o biberón porque los recordarás para siempre.
Por último, solo queremos señalarte que ante cualquier pregunta, deberías acercarte a tu pediatra.