Estar embarazada es una bendición. Sentir cómo se mueve tu hijo en tu vientre, cómo responde a tu voz, cerrar los ojos e imaginar su carita… Sin embargo, la gestación trae también diferentes molestias, como el dolor lumbar, la posible separación de los músculos abdominales y las pérdidas de orina, todos malestares que pueden ser aliviados con la fisioterapia para el embarazo.
¿Qué es la fisioterapia para el embarazo?
La fisioterapia para el embarazo, llamada fisioterapia obstétrica o fisioterapia prenatal, es una subespecialización de la fisioterapia cuya finalidad es aliviar las molestias típicas del embarazo, el parto y el postparto.
Los fisioterapeutas obstétricos pueden ayudarte a aliviar algunas de las principales molestias de la gestación como el dolor lumbar y dorsal, los calambres en las piernas los edemas, la sobrecarga de la vagina y las alteraciones del suele pélvico que generan, en última instancia, fugas de la vejiga o de los intestinos. Asimismo, puede ayudar a tratar las hemorroides, las venas varicosas presentes en la vulva, el dolor en la sínfisis pública y el dolor articular sacroilíaco. ¿A que suena bien?
Pero esto no es todo. La fisioterapia para el embarazo también contribuye a preparar la musculatura y las articulaciones participantes del proceso de parto, ejercitar las posturas y aprender a empujar eficazmente, enseñar ejercicios para reducir el dolor de parto y favorecer la recuperación postparto.
Ten en cuenta que tras el parto, las molestias continúan, aunque pueden variar respecto a las que tenías durante el embarazo. Durante el postparto, las pérdidas de orina, la presión vaginal, el dolor pélvico y vaginal durante las relaciones sexuales son bastante más comunes de lo que crees y, de hecho, esta clase de fisioterapia ayuda a aliviar todas estas problemáticas.
¿Qué esperar de la cita con el fisioterapeuta?
Ahora que ya tienes claro para qué sirve la fisioterapia para el embarazo, quizá te estés planteando acudir a una consulta para, así, aliviar esas molestias que, a veces, te quitan tu sonrisa.
Pues bien, la primera cita con tu fisioterapeuta será muy similar a cualquier cita médica, ya que el profesional deberá preparar tu historia clínica, tomando nota de tus embarazos anteriores y tus partos, tus cirugías, tus afecciones, tus molestias de huesos y músculos, etc.
Luego, recabará datos sobre el embarazo actual, tu rutina de ejercicio, tus hábitos intestinales, tu plan de nacimiento y tus objetivos de recuperación; es decir, qué esperas de tu vida postparto.
Posteriormente, el fisioterapeuta suele evaluar tus molestias haciendo que realices algunos ejercicios, así que lo mejor es que vayas a la cita con ropa cómoda que te dé libertad de movimientos. Tras la evaluación, el especialista determinará el mejor tratamiento para ti y si es necesario que lo visites regularmente o si puedes continuar con el tratamiento en casa y visitarlo esporádicamente.
6 situaciones en las que deberías hacer fisioterapia para el embarazo
Si estás viviendo alguna de las siguientes situaciones, consulta con tu ginecólogo obstetra si es recomendable que visites a un fisioterapeuta especializado en embarazo:
- Padeces lumbalgia o ciática.
- Tienes dolor de espalda generalizado.
- La retención de líquidos es habitual para ti.
- Tienes problemas de circulación.
- Has tenido embarazos y/o partos previos.
- Padeces de incontinencia, de cualquier tipo (1).
Más allá de estas situaciones particulares, puedes desear entrenar el suelo pélvico como prevención de lesiones y para mejorar la recuperación tras el parto. Como norma general, en embarazos de bajo riesgo, la fisioterapia también puede ser muy beneficiosa.
¿Está contraindicada la fisioterapia obstétrica?
En algunos casos, tu médico puede contraindicar la fisioterapia durante la gestación. Generalmente, esto sucede cuando se presenta placenta previa, membranas rotas, sangrado vaginal, riesgo de parto prematuro, preeclampsia, fiebre, signos de infección en la incisión de la cesárea, dolor de cabeza severo, problemas para respirar o tensión alta.
Sigue los consejos de tu médico de confianza y no realices ninguna actividad que él no haya indicado. Recuerda que tu salud es lo primero.
Ejercicios de la fisioterapia para el embarazo
Como bien sabes, no hay dos mujeres iguales en el mundo… ni tampoco dos embarazos. De hecho, la mayoría de las mujeres nos sorprendemos cuando notamos que nuestra segunda gestación es diferente de la primera… ¡y ni te contamos la tercera!
Esta diferencia entre embarazos y personas hace que determinar un único plan de acción sea imposible. Por lo tanto, a continuación te comentaremos algunos ejercicios de fisioterapia para el embarazo comunes:
- Ejercicios específicos para tonificar el periné y evitar su desgarro durante el parto o la episiotomía.
- Estiramientos que permiten relajar los músculos y, por lo tanto, la tensión acumulada en ellos debido al cambio del centro de gravedad de tu cuerpo durante el embarazo.
- Reeducación postural orientada a corregir malas posturas que pueden generar toda clase de molestias corporales.
- Movimientos de extremidades para fomentar la buena circulación.
- Masajes plantares.
- Ejercicios de Kegel para trabajar la contracción selectiva del suelo pélvico. Esto es fundamental para prevenir la incontinencia urinaria y los prolapsos. Son ejercicios aptos durante el embarazo y el postparto.
- Ejercicios respiratorios pensados para relajarse durante la dilatación y la expulsión.
- Rutina hipopresiva, recomendada después de la cuarentena, ayuda a recuperar la musculatura abdominal y el suelo pélvico.
Recuerda que si deseas realizar fisioterapia para el embarazo, necesitas la autorización de tu médico. Nunca deberías iniciar un tratamiento sin su consentimiento.