La gestación pone en marcha una enorme serie de cambios en tu organismo: aumenta el flujo sanguíneo, también la sudoración, y ¿qué pasa con la piel? Seguramente, has escuchado hablar del “brillo” de las embarazadas. Pues bien, es totalmente real. ¿Quieres descubrir cómo afecta el embarazo a tu piel?
Los efectos del embarazo en tu piel
Algunos efectos puedes imaginarlos fácilmente; al fin y al cabo, la piel debe estirarse hasta límites insospechados para hacer lugar para que tu hijo crezca y se desarrolle en tu vientre. Pero eso no es todo: durante la gestación es habitual que la piel luzca más brillante y saludable, aunque también pueden aparecer granos y espinillas, decoloraciones e hipersensibilidades (1) . ¿Por qué sucede todo esto? Veámoslo.
Estrías
Las estrías son unas marcas que suelen aparecer en el vientre, el pecho, la cadera y los muslos. Por supuesto, no todas las mujeres presentan estrías (¡quizá seas una de las afortunadas); pero se trata de un cambio de la piel bastante habitual.
Por lo general, estas marcas aparecen cuando el vientre se estira para albergar al bebé y en los pechos, cuando se agrandan preparándose para la lactancia. Entender el por qué es sencillo: la piel es elástica, pero no infinitamente. Por eso, cuando se estira constantemente, puede llegar un momento en que se “rompa” levemente y, así, aparezcas las estrías en color rosado, rojo, marrón o púrpura.
No te preocupes, te aseguramos que tras el parto, cuando la piel se acomode, las estrías tenderán a desvanecerse. Si bien no desaparecerán en su totalidad, se verán mucho más suaves y no serán tan notorias. De cualquier manera, llévalas con orgullo: son una marca de la vida que has gestado.
¿Cómo minimizar el riesgo de la aparición de estrías?
Para prevenir la aparición de estrías, se recomienda hidratar la piel. No obstante, en algunos casos no bastaría con solamente hidratarla, sino que sería necesario hacerlo con cremas ricas en vitaminas A, B, C, D y E, así como en colágeno y elastina (2). Por otra parte, cuidar el peso durante la gestación también sería importante, ya que los aumentos excesivos de peso incrementan el riesgo de estrías.
Cambios de pigmentación
Si le has preguntado a alguna amiga cómo afecta el embarazo a tu piel, seguramente ha comentado un cambio que a todas las mujeres nos llama la atención: los pezones se oscurecen. Esto se debe, cómo no, a los cambios hormonales. De hecho, también aparece una línea en el abdomen, la famosa línea alba o nigra.
Pero eso no es todo: otras partes del cuerpo también pueden mostrar oscurecimientos de la piel, como la parte interna de los muslos, los genitales e, incluso, el cuello.
¿Cómo minimizar los cambios de pigmentación?
Algunos cambios no pueden prevenirse ni controlarse de ninguna manera. Los pezones y los genitales se verán más oscuros, y la línea alba dividirá tu abdomen desde tu ombligo hasta tu pubis. No obstante, estos cambios son puntuales: todo volverá a la normalidad tras el parto.
Hay otros que sí te interesará evitar, como las manchas. Usa siempre protección solar con FPP 50+ y cubre tu rostro del sol para evitar su aparición.
Modificación de tus lunares
¿Tienes el cuerpo lleno de pequeños lunares? Seguramente, los revisas periódicamente para corroborar que no haya cambios. Pues bien, durante el embarazo es posible que te lleves un susto porque los lunares pueden verse modificados por la propia acción hormonal, viéndose por ejemplo más oscuros. En general, se trata de modificaciones normales que no tienen relación con ninguna enfermedad de riesgo.
Sin embargo, si notas que uno de tus lunares adquiere varios colores, crece notablemente alcanzando un tamaño de más de seis milímetros o si tienes antecedentes de melanoma, te aconsejamos visitar a tu dermatólogo de confianza.
¿Cómo minimizar los cambios en los lunares?
Te lo hemos señalado en el punto anterior, pero no nos cansaremos de repetirlo: ¡usa protección solar! La crema solar debería ser nuestra compañera durante todo el año. Durante el embarazo, es aún más importante que cuides tu piel. Utiliza una crema solar con buena protección tanto en el rostro como en las demás zonas expuestas.
Acné
Muchas mujeres dicen que nunca han tenido mejor la piel que durante el embarazo. Sin embargo, cada mujer es un mundo y, por eso, también hay embarazadas que sufren problemas de acné. Espinillas, granos y enrojecimientos parecen afectar principalmente la zona T (frente y nariz), aunque también el mentón.
¿Cómo prevenir el acné en el embarazo?
Mantén tu rostro limpio. Para ello, puedes utilizar un limpiador suave. Asimismo, evita tocar tu rostro para no pasar la grasa de tus manos a la piel de tu cara. Otra buena idea es recoger el cabello, para minimizar que las partículas que contienen caigan sobre tu rostro.
Venas varicosas
Las várices, o venas varicosas, aparecen bastante habitualmente entre las embarazadas. Esto se debe a que gran parte del peso extra afecta a como circula tu sangre por estas venas, haciendo que se inflamen. Por supuesto, el aumento hormonal también tendría su porcentaje de culpa aquí (para variar).
¿Cómo prevenir las várices en el embarazo?
La mejor opción es utilizar medias de compresión. Pregúntale a tu obstetra al respecto. También, es recomendable que realices ejercicio físico apto para embarazadas y que pongas las piernas en alto para descansar, así mejorarás el flujo sanguíneo. Por lo general, las várices del embarazo mejoran sin necesidad de tratamiento.
En conclusión, tu embarazo traerá también diferentes cambios en tu piel. La mayoría de ellos son pasajeros, pero algunos pueden dejar huella. Abraza los cambios porque son la señal del trabajo que tu cuerpo ha realizado para dar vida a quien más quieres en este mundo.
Por supuesto, antes de utilizar cualquier crema, consulta con tu médico, ya que algunos ingredientes presentes en muchos productos pueden estar contraindicados durante el embarazo, como el retinol, el ácido salicílico o la la hidroquinona.