Tal vez seas una fanática del deporte o, quizá, simplemente necesites tomar un poco de aire o recuperar tu peso normal. Sea lo que sea, recurrir al ejercicio en el postparto será una excelente alternativa para recargar tu energía, mantenerte sana y ayudar a nivelarte hormonalmente.
¿Por qué hacer deporte en el postparto?
Según indicación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el hecho de hacer ejercicio durante el postparto mejora el estado de ánimo, la autoestima, la función cardiovascular y permite controlar el peso. (1)
Muchas mujeres ganan kilos durante la gestación. Si bien en algunos casos es porque dan barra libre a los antojos, en otros se produce porque no pueden realizar actividad física y/o deben estar en reposo. Lo cierto es que una vez que tu bebé haya nacido y, tomando las precauciones necesarias, puedes perder esos kilos de más qué te incomodan o, sencillamente, para hacer salud.
¿Cuándo empezar a hacer ejercicio en el postparto?
Si bien cada mujer será diferente, los médicos recomiendan no comenzar con ejercicio hasta que hayan pasado al menos unas 3/6 semanas dependiendo del tipo de parto que hayas tenido.
Tal vez pienses que por haber dado a luz por cesárea o por un parto vaginal sin episiotomía, tu recuperación será más veloz y, por lo tano, podrías comenzar antes con el ejercicio postparto. Pues bien, no siempre es así. Te sugerimos que hables con tu médico para garantizar que tu estado de salud es el adecuado para comenzar a hacer deporte.
A su vez, debes considerar que los cambios hormonales pueden afectarte también anímicamente y algunos días te sientas demasiado cansada como para un entrenamiento. Calma. Lo importante no es hacerlo siempre, pero sí ir incorporando el hábito, hasta que fluya naturalmente.
¿Qué es seguro hacer?
Lo más seguro para ti será comenzar gradualmente con la actividad física. Empezar con lo más sencillo (como podría ser una caminata diaria al sol) hasta retomar tu ritmo normal. No descartes llevar a tu peque contigo durante una bonita tarde al aire libre.
Más allá de que puedas sentirte perfecta de ánimos y con muchas ganas de volver al gimnasio, debes entender que tomarlo con calma es la mejor alternativa para tu cuerpo, para ti y, también, para tu peque.
Con el transcurso de las semanas, podrás ir incorporando una rutina más larga y, por qué no, ejercicios más exigentes.
Cuatro consejos para empezar con el ejercicio en el postparto
- Tómate tu tiempo para pre calentar y estirarte.
- Mantente hidratada.
- Usa un sostén firme y almohadillas de lactancia, si amamantas.
- Si sientes dolor, deja de hacer ejercicio.
¿Qué no deberías hacer?
Exigirte demasiado.
Esperamos que en este punto haya quedado claro 😊. El cuerpo es sabio y precisas tus energías niveladas para poder cuidar bien de tu bebé.
Ya tendrás tiempo de incorporar una actividad más exigente en un par de meses.
Por ahora, no olvides disfrutar de los momentos de ocio con tu bebé y evita el sedentarismo compartiendo paseos juntos.
¿La actividad física puede afectar la lactancia?
Puedes estar tranquila de que la actividad física de intensidad moderada durante la lactancia no afecta a la cantidad o composición de la leche ni al crecimiento de tu bebé.
Muy por el contrario, si estás más relajada, podrás producir mayor cantidad y será relativamente más sencilla tanto la producción para alimentación inmediata, como para almacenamiento.
Abdominales y ejercicio pélvico
Ten en cuenta que es aconsejable realizar ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico en cualquier etapa de la vida de la mujer. Por eso, si bien deberían realizarse desde antes del embarazo para la prevención y tratamiento de la incontinencia urinaria, el posparto también es un buen momento para incorporarlos.
Por supuesto que los puntos “tiran” y todo en tu interior ha quedado bastante sensible; por eso, recurrir a la orientación de un profesional y llevar a cabo estos ejercicios contando con la autorización de tu médico es importante.
Otras opciones aptas para todas las madres
Si no te sientes identificada hasta ahora, porque simplemente no eres una fanática de la actividad física, no has ganado kilos de más o no te llama la atención en lo más mínimo el hecho de hacer gimnasia, déjanos decirte que este es un excelente momento de tu vida para incorporar este sano hábito.
En el mundo, el índice de obesidad infantil crece alarmantemente. En parte se debe a que los niños son reflejo de lo que sus padres hacen. Seguramente tu deseo es que tu peque crezca sano y fuerte; por eso, verte realizar una actividad deportiva, sin duda, será su mejor ejemplo.
¿No te gustan los ejercicios típicos del gimnasio ni un deporte en particular? Entonces ¡apúntate a una clase de baile! Tal vez hayas oído hablar del Zumba. Es muy divertido, apto para todas las edades e, incluso puedes llevar a tu bebé en su carro para que al son de la música te vea disfrutar.
¿Has encontrado interesante este artículo? ¿Hemos resuelto algunas de tus inquietudes? Ciertamente, cada madre es diferente y los tiempos de cada una también lo son. Nunca olvides que el deporte es salud y, por lo tanto, no podemos cuidar a otros sin cuidarnos antes bien a nosotras mismas.