Todo lo que necesitas saber sobre la diabetes gestacional

azúcar derramado sobre una mesa

¿Has escuchado hablar de la diabetes gestacional? Durante el embarazo, tu médico controlará de cerca tu peso; esto se debe a que un brusco aumento podría ser un síntoma de esta enfermedad. Pero ¿qué sucede en ese caso con el bebé? ¿Se ve afectado de alguna manera? Descúbrelo todo al respecto a continuación.

¿Qué es la diabetes gestacional?

Como su nombre lo indica, la diabetes gestacional es aquella diabetes que se diagnostica durante el embarazo. (1)

Por supuesto, hacemos referencia a una diabetes detectada por primera vez durante la gestación, y no a aquella que estaba presente antes de que el óvulo fuese fecundado.

De manera sencilla, puede decirse que esta enfermedad es un mal funcionamiento del páncreas. Básicamente, éste  produce una hormona llamada insulina que ayuda al cuerpo a convertir la glucosa en energía. Esta hormona controla los niveles de azúcar en sangre.

Sin embargo, durante el embarazo, las células no utilizan correctamente la insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina. Para que la función no se vea afectada, el páncreas aumenta la producción de insulina. Ahora bien, aquellas mujeres cuya producción no resulta suficiente desarrollan diabetes gestacional.

Causas de la diabetes gestacional

Como ya te contamos, si por algún motivo no puedes producir suficiente insulina, tu cuerpo desarrollará diabetes gestacional. Pero ¿hay algún motivo concretos para que esto suceda? Si bien las causas no han sido 100% corroboradas, se cree que el exceso de peso y la obesidad están relacionados con la diabetes gestacional.

¿Te preguntas por qué te pesan cada vez que vas al médico? Pues porque subir mucho de peso durante el embarazo aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Por supuesto, también se consideran los antecedentes familiares como un factor de riesgo. Así que si tu madre tuvo diabetes durante el embarazo, es posible que tú también la desarrolles. Ojo, hemos dicho posible, no seguro (2).

mujer pegándole un bocado a un sandwich

Principales síntomas

La gran mayoría de las mujeres no suele presentar síntomas, aunque es posible señalar algunos que al no ser exclusivos de esta enfermedad pueden pasarse por alto. Entre ellos, destacan:

  • Mucha sed.
  • Aumento de la necesidad de miccionar.
  • Incremento de peso notable en poco tiempo.
  • Presencia de temblores.
  • Visión borrosa.
  • Fatiga.
  • Infecciones vaginales, de piel o de vejiga.

¿Cómo se detecta la diabetes gestacional?

Habitualmente, entre las semanas 24 y 28 del embarazo se lleva a cabo la prueba de sobrecarga oral de la glucosa. Deberás beber un vaso de glucosa y, luego, te tomarán una muestra de sangre para establecer sus niveles en ella. Si el resultado resulta superior a 140, probablemente debas llevar a cabo una segunda prueba.

En este caso, realizarás la temida prueba de tolerancia oral a la glucosa. ¿Por qué temida? Pues porque tras 8 horas de ayuna, el médico tomará una muestra de tu sangre y, luego, deberás beber glucosa líquida durante ciertos intervalos de tiempo y, tras cada ingesta, el especialista recogerá una gota de sangre para medir el nivel de glucosa. Esta prueba es larga y engorrosa, además de que beber glucosa de manera reiterada puede resultas desagradable.

Nota: algunos médicos prefieren realizar directamente la prueba de tolerancia oral a la glucosa, sin realizar la sobrecarga primero.

¿La diabetes de la madre puede afectar al bebé?

Lamentablemente, sí, tu diabetes puede afectar a tu hijo. ¿Cómo? De cualquiera de las siguientes maneras (3):

  • Nacimiento prematuro.
  • Elevado peso a nacer.
  • Presencia de hipoglucemia, o bajo nivel de glucosa en sangre.
  • Problemas respiratorios.
  • Parto por cesárea.
  • Incremento del riesgo de aborto espontáneo.
  • Aumento del riesgo de la muerte fetal.
  • Riesgo aumentado de desarrollar sobrepeso y diabetes de tipo II.

Riesgos de la diabetes del embarazo para la madre

Tener diabetes gestacional aumenta el riesgo de que padezcas de presión arterial alta. Esto, a su vez, incrementa el riesgo de preeclampsia, una enfermedad que puede poner en riesgo tu vida y la de tu hijo si no es atendida a tiempo.

Asimismo, al desarrollar diabetes durante la gestación se incrementa tu propensión a la diabetes de tipo II en un futuro. Recordemos que esta enfermedad puede repercutir en enfermedades en los riñones, el corazón y los ojos. Por eso, mejor prevenir que curar.

Prevención de la diabetes gestacional

En primer lugar, es sumamente importante que acudas a las revisiones prenatales desde el momento mismo en que el test de embarazo dé positivo.

Ahora bien, para prevenir el desarrollo de esta enfermedad, lo ideal es mantener un IMC (índice de masa corporal) sano. Evita el sobrepeso al llevar una alimentación saludable y realizar ejercicio físico adaptado al embarazo de manera regular.

surtido de verduras

Tratamiento

Supongamos que te has sometido a las pruebas de la glucosa y han dado positivas. Es decir que tienes diabetes gestacional. ¿Y ahora? No entres en pánico. Padecer esta enfermedad no significa que no puedas disfrutar de tu embarazo. Tu hijo nacerá sano y lo tendrás en tus brazos antes de lo que crees.

Para ello, debes seguir las indicaciones del médico al pie de la letra. Seguramente, debas modificar tu dieta. Comer alimentos saludables, principalmente frutas y verduras es esencial. Asimismo, es posible que debas abandonar los carbohidratos simples. No hiperventiles: puedes tomar carbohidratos complejos. Para ello, elige mejor harinas, panes, arroces y pastas integrales y tómalos de forma moderada.

Otra cosa importante es minimizar el consumo de alimentos con azúcar añadidos. Dile adiós a los bollos, los refrescos y los zumos de fruta. Puedes tomar un trocito de chocolate, si es amargo mejor.

Por otra parte, nadar, realizar yoga para embarazadas o andar pueden ser buenas maneras de mantenerte activa. Estas actividades te ayudarán a mantener el acezar en sangre bajo control.

Si estas medidas no surtiesen efecto, el médico podría optar por recetarte medicamentos o, incluso, un tratamiento a base de insulina. Por supuesto, el especialista realizará controles regulares hasta el fin del embarazo.

¿La diabetes gestacional desaparece después del parto?

Por lo general, este tipo de diabetes se desarrolla de forma puntual. Esto significa que volverás a la normalidad poco a poco después del parto. No obstante, padecer de diabetes gestacional indica un riesgo mayor de desarrollar diabetes de tipo II en el futuro.

Como ves, la diabetes gestacional es una enfermedad que puede afectar a cualquier embarazada, si bien algunas mujeres presentan una mayor predisposición. Visita regularmente al médico y sigue sus indicaciones para prevenirla.

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