Seguramente, te preguntas cuándo puede tu bebé empezar a usar almohada, ¿verdad? Este es un tema que suele llamar la atención de madres y padres primerizos. De hecho, muchos juegos de ropa de cama para bebés incluyen una funda para almohada, ¡aún cuando, como veremos, el peque no puede utilizarla! Menudo lío...
- ¿Por qué el recién nacido no debe usar almohada?
- La almohada y los bebés mayores de 1 año
- ¿Cuándo debe tu bebé empezar a usar una almohada?
- ¿Cómo elegir la almohada para el bebé a partir de los 2 años?
¿Por qué el recién nacido no debe usar almohada?
Lo cierto es que hasta que no nace nuestro primer hijo nunca nos planteamos si un recién nacido puede o no usar una almohada. En resumen, no debería utilizarla. Ahora bien, ¿por qué?
Los expertos desaconsejan totalmente el uso de almohadas en recién nacidos y bebés lactantes. Pero no solo de almohadas, sino también de sábanas, edredones y cualquier otro elemento que pueda suponer un riesgo de asfixia, incluidos los muñecos de compañía.
Posibles riesgos de usarla antes de tiempo
Como ya te comentamos, la respuesta a por qué un recién nacido no tienen que utilizar almohada es que ésta aumenta el riesgo de asfixia. Piénsalo: tu hijo es tan pero tan pequeñito que casi no puede moverse por sí mismo. Si, por algún motivo se girase o alguna pieza de la ropa de cama obstruyese un poco sus vías respiratoria, no podría darse la vuelta y esto podría generar problemas de respiración e incluso desencadenar el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (1).
Por este mismo motivo, otros elementos de la cuna como los colchones deben ser firmes: para evitar que el bebé se hunda en ellos y eliminar el riesgo de asfixia. Lo mismo sucede con las sábanas que deben tener el tamaño exacto del colchón y quedan bien extendidas (2).
No obstante, este no es el único motivo por el que no necesitas preocuparte por las almohadas para la cuna de tu bebé. Las cabezas de los bebés son proporcionalmente más grandes que sus cuerpos. Esto genera un mayor peso que podría dañar el cuello del bebé si no se mantuviese la alineación de la espalda al dormir, algo que sucede al usar una almohada.
Un caso especial son los llamados cojines para la plagiocefalia, que en ocasiones son recomendados por los especialistas para tratar casos leves de esta malformación en la cabecita del bebé.
La almohada y los bebés mayores de 1 año
Vale, ha quedado claro por qué los bebés pequeños no tienen que usar almohada, pero ¿qué pasa con los bebés de más de un año? La recomendación general es la misma: ¡nada de almohada!
Si bien el bebé gana cierta autonomía tras el año, al dormir no es consciente de sus movimientos y el uso de la almohada podría obstruir sus vías respiratorias si se girase. Asimismo, por su propia complexión física los bebés no necesitan una almohada hasta los dos años.
¿Cuándo debe tu bebé empezar a usar una almohada?
No existe una edad exacta para que tu hijo empiece a usar una almohada. De hecho, como siempre repetimos (y no nos cansamos de hacerlo) cada niño es un mundo y tiene sus propios tiempos.
En líneas generales, los pediatras recomiendan el uso de las almohadas a partir de los dos años. Esto no significa que debas regalarle a tu hijo una almohada para su segundo cumpleaños, ¡claro que no! En realidad, señala la edad mínima con la que el pequeño podría comenzar a utilizar una almohada. No obstante, puede ser más tarde.
Nosotros te aconsejamos esperar a que él mismo esté listo para utilizarla. Tras los dos años, puedes mostrarle para qué sirve una almohada y dejar que sea él quien guíe el momento adecuado para poner una en su cuna o cama.
Algunos bebés de dos años desean utilizar almohada, mientras que otros duermen mejor sin ella. Tu hijo sabrá si la quiere o no. No lo fuerces a utilizarla, ya que realmente no es necesaria a esta edad. Es un implemento que poco a poco tu peque incorporará, a medida que le sea cómoda y la requiera.
¿Otro pequeño consejo? Asegúrate de que el ancho de espalda de tu hijo sea superior que el ancho de su cabeza antes de ofrecerle una almohada.
Beneficios del uso de almohada en la edad correcta
Introduciendo la almohada en la fase de crecimiento adecuada, se minimizan los riesgos de asfixia y las posibilidades de causar alguna lesión en el cuello.
Cuando tu peque llegue a esta edad te darás cuenta de lo muchísimo que ha cambiado. Fíjate en su cuello, por ejemplo. Antes no podía sostener la cabecita erguida y ahora es fuerte y le permite girarse y mirar donde quiera.
La fragilidad de los primeros meses hace mucho que desapareció y, ahora, si algo le resulta incómodo en el cuello o le impide respirar fácilmente, apostamos que lo más probable es que sea lanzado sin remilgos al suelo de la habitación.
¿Cómo elegir la almohada para el bebé a partir de los 2 años?
No todas las almohadas son aptas para tu hijo. Si deseas poner una a su disposición para que vaya conociéndola y decida cuándo usarla, lo ideal es que compres una almohada con las siguientes características.
Características y materiales
Respecto a la tipología, será mejor siempre adquirir una almohada más bien baja. Como más gruesa sea mayor será el ángulo entre la espalda y la cabeza, cosa que no es buena. Obviamente, cómprala con una longitud que concuerde con el ancho de su cama.
Asimismo, hazte con varias fundas de almohada 100% de algodón, ya que son transpirables y cómodas. Además, así podrás lavarlas a menudo.
¿Te ha quedado claro cuándo puede tu bebé empezar a usar almohada? No te apures: ya llegará el momento en el que necesitará una almohada para dormir cómodo durante toda la noche. Y si tienes más preguntas del tipo "Cuándo empezará mi bebé a..." tenemos un artículo sobre el tema 😊.