¿Te has enterado recientemente de que estás embarazada? ¿Ya atraviesas el segundo o tercer trimestre? ¿Tu peque acaba de nacer? No importa en qué semana del embarazo te encuentres, como madre primeriza tu mundo ha de estar de cabeza… y tu cabeza hecha un lío con tanta información para asimilar. Es por eso que hoy vamos a darte todos los consejos fundamentales para embarazadas primerizas. ¿Lista?
¿Qué podemos aconsejarle a una embarazada primeriza?
Madres, abuelas, tías, amigas, vecinas… todas posiblemente tengan consejos para darte. El nuestro es “escucha todo, sonríe y haz lo que te plazca”.
Parece fácil hablar y, seguramente, la mayoría lo haga con la mejor de las intenciones. Pero es posible que no todos sus consejos sean de tu agrado y/o que, de hecho, muchos de ellos lleguen sin siquiera haberlos pedido. Te ha pasado, ¿cierto?
Hemos estado en tu lugar y, por eso, entendemos que no quieres herir los sentimientos de los que te dan los consejos. Sin embargo, puede ser que el consejo de una vecina mayor haya quedado anticuado o que, simplemente, no lo compartas. Aunque, por otro lado, nunca se sabe. Quizás alguna de sus experiencias te sirva para encontrar lo que quieres hacer o lo que NO.
No pierdas tiempo discutiendo. Si te queda paciencia, escúchalos, procésalos, agradécelos y continúa tu camino.
¿Cómo se puede cuidar una madre primeriza?
Habiendo expuesto antes la teoría de los consejos que se reciben de forma involuntaria, pasamos a darte los consejos que hemos recogido de nuestra comunidad. Entendemos que si estás leyendo este artículo es porque sí que te apetece recibir algún consejo 😉.
No pretendemos que los tomes al pie de la letra, pero sí confiamos en que te serán útiles para tomar tus propias decisiones y quitarte algunos miedos.
Sin mayores vueltas, déjanos decirte que la mejor forma de cuidarte es dejar los vicios (grandes o, a veces, pequeños) que pudieras tener y que podrían conllevar complicaciones en el embarazo.
Nos referimos a cosas como el tabaco, el consumo de alcohol (obviamente) o a otras como el exceso de las comidas grasientas o dulces.
Durante la gestación, tu médico te hará varios controles de sangre para evitar que corras riesgos como la diabetes gestacional, los problemas de presión, un parto anticipado y cualquier otro tipo de inconveniente.
Por eso, como primer paso, hacer el esfuerzo y dejar estas costumbres negativas será tu mejor elección para que dichos estudios salgan bien y tu embarazo sea exitoso.
Duerme ahora, luego será difícil
Todas las mamás con experiencia vamos a dar este consejo y a avalarlo. Aprovecha que ahora tienes sueño y descansa lo más que puedas. Hacia el final del embarazo, por el tamaño de la barriga y los nervios propios por la inminente llegada del bebé te costará conciliar el sueño.
Luego, una vez que nazca, déjanos decirte que te costará aún más. No tanto por el tiempo en que tu bebé estará despierto (los recién nacidos duermen unas 17 hs al día), sino porque sus lapsos de sueño son entrecortados, entre llantos y alimentación. Estarás cansada. Pero va a pasar, ten paciencia y ¡duerme ahora!
¿Cómo aliviar náuseas?
Sí, lo sabemos. Las náuseas son un síntoma casi inevitable para todas. Si tú estás atravesándolas ¡no desesperes! Te prometemos que en algún punto desaparecerán.
Mientras tanto, para aliviarlas, puedes recurrir tanto a soluciones medicamentosas (visita a tu ginecólogo quien te recetará algo como Cariban o Primperan de acuerdo al grado de malestar que presentes) o a remedios caseros como zumos de jengibre y alimentación constante.
El truquillo está en no dejar el estómago vacío por mucho tiempo. Comer frutas e hidratarte bien es fundamental.
Ten en cuenta dejar a mano unas galletitas o snacks junto a la cama. Esto te permitirá comer algo tan pronto abras los ojos, aguardar un par de minutos y, luego, salir de la cama, reduciendo las náuseas.
¿Hacer ejercicio o no?
Siempre que no esté contraindicado por tu médico, tanto durante el embarazo como luego del nacimiento, podrás seguir haciendo actividad física.
El grado e intensidad de la misma, dependerá de tu predisposición genética y tu experiencia previa.
Si antes eras una mamá fit, posiblemente tu cuerpo esté mejor predispuesto a hacer actividad hasta bien avanzado el embarazo. Ahora bien, si no hacías mucho deporte antes, ¡no te preocupes! Con un poco de caminata diaria es suficiente para mantener tu cuerpo activo.
Una rutina diaria caminando al aire libre es una excelente forma de oxigenar tu cuerpo. Te ayudará con la circulación de la sangre, lo que evitará “arañitas” y otros males que aquejan a las piernas de muchas embarazadas.
Además, cuando haces ejercicio generas sustancias que te hacen más feliz. Si tú estás feliz, tu bebé lo estará también.
Un detalle final pero no menos importante: las madres que hacen deporte de bajo impacto, pero constante, duermen mejor…. Como te dijimos antes, dormir durante el embarazo es clave para llevar un embarazo sano y, en muchos casos, un privilegio para cuando tu peque llegue a este mundo.
¿Debo hacer un curso de preparación para el parto?
La educación maternal durante el embarazo, sin duda, puede servir para solucionar muchas de las inquietudes que como futura madre has de tener.
Entre los consejos fundamentales para embarazadas primerizas, entonces, no podemos dejar de sugerirte que hagas algún tipo de curso en este sentido.
Una de las cosas que más apreciarás del mismo es aprender a respirar y comprender que el inicio del parto debes afrontarlo con tranquilidad y no acudir al centro médico ante cualquier primer síntoma.
Ya que estamos hablando del tema. Podemos darte una aclaración al respecto y ya quitarte este miedo tan común. Tal como indica la Asociación Española de Pediatría (2), solo deberías acudir en caso de:
- Tener un inicio de contracciones uterinas rítmicas, 2-3 cada 10 minutos, durante una hora o más.
- Ante la rotura de la bolsa de las aguas, especialmente si el líquido no es claro.
- Si presentaras un sangrado igual o mayor que el de una regla.
Cuidados básicos del bebé
Uno de los grandes miedos de las madres primerizas es no saber cuáles son los cuidados básicos del bebé. Para poder reducir en parte esos miedos, hemos recopilado consejos para afrontar 3 de las situaciones más comunes según nuestra comunidad de mamás. Presta atención:
1) Alimentación del bebé: la lactancia materna es lo más recomendado; no obstante, si no la logras, puedes recurrir a la lactancia artificial, tanto como única forma de alimentación o como un complemento. Siempre puedes pedir asesoría para tener éxito en la lactancia materna haciendo los ajustes necesarios (a veces, comenzar no resulta fácil). Que tu bebé comience con biberón, no quiere decir que luego no puedas volver a mamar.
2) Cólicos del bebé: la mayoría de los bebés los sufren. Para ayudarlo a afrontar este momento de malestar, lo ideal es hacerle masajes en su abdomen y ejercicios del estilo “bicicleta”. Siempre después de comer puedes intentar que haga un eructito. Eso sí, prepárate una buena muselina, es muy posible que tu peque regurgite y no es plan andar cambiándote de ropa a cada rato.
3) Consulta al pediatra: desde el nacimiento debeis estar monitorizados por vuestro médico. En muchos casos incluso ocurre que las familias optan por hacer consultas y/o entrevistas a pediatras previas al parto. Es una excelente forma de ir conociendo profesionales hasta dar con aquel que te haga sentir más cómoda. Una vez que tu bebé y tú lleguéis a casa, a la semana, ya es aconsejable que lo lleves al primer control. No temas, siempre confía en tu instinto y en el médico que hayas elegido. Y ya sabes, si algo no te convence: busca otro profesional.
¿Qué te han parecido nuestros consejos fundamentales para embarazadas primerizas? Recuerda siempre que cada mujer es única y, por lo tanto, no existe receta mágica. En la medida que vayas pasando etapas y experiencias con tu peque, te harás una experta. Mientras tanto, sigue leyendo, practicando y disfrutando: ¡tu bebé será feliz, si tú lo eres!