¿Tu médico te ha recomendado caminar durante el embarazo y no sabes bien a qué se debe este consejo? No te preocupes porque te contamos paso a paso todos los beneficios de este ejercicio físico durante la gestación.
¿Por qué es bueno caminar durante el embarazo?
Realizar ejercicio físico regular adaptado a tu estado de gestación es necesario para asegurar tu buen estado de salud y, también, el de tu hijo. Por este motivo, muchos médicos recomiendan a las embarazadas caminar diariamente.
Entre los principales beneficios de caminar durante el embarazo, destacan los siguientes:
- Minimiza los riesgos asociados al sedentarismo, como el exceso de peso.
- Tiene un riesgo de lesiones muy bajo, ya que es una actividad suave y relajada.
- Al ayudar a controlar el peso, disminuye el riesgo de padecer diabetes gestacional.
- Previene el estreñimiento y, por lo tanto, la aparición de las hemorroides.
- Contribuye a que duermas mejor por la noche, al aumentar tu cansancio físico.
- Contribuye a relajar tu mente, aliviar las ansiedades y disminuir el estrés.
- Es una buena excusa para disfrutar de tiempo con tu pareja, tu familia o tus amigos.
- Estar en contacto con la naturaleza puede levantar tu estado de ánimo.
- Fortalece tus músculos y articulaciones.
- Durante el último mes de embarazo, caminar puede ayudar a que tu hijo se encaje.
6 cosas que debes considerar al caminar durante el embarazo
Caminar no tiene mucho secreto, ¿verdad? Si bien esto es cierto, caminar durante el embarazo merece que tomes algunas precauciones y tengas en mente algunas recomendaciones. ¿Las vemos juntos?
1. Impón un buen ritmo a tu caminata
Idealmente, deberías intentar andar a buen ritmo. De esta manera, el corazón trabaja adecuadamente para oxigenar todas las células del cuerpo. Ahora bien, caminar a buen ritmo no significa exigirte demasiado ni agotarte, sino hacerlo a una velocidad que te resulte tolerable y que solo acelere levemente tu respiración.
Por supuesto, tú impondrás el ritmo y este dependerá de tu condición física. Si eres una mujer entrenada, seguramente podrás andar a mayor velocidad que una madre más sedentaria.
2. Camina durante una hora cada día
Idealmente, deberías salir a pasear durante al menos una hora cada día. Al menos esto es lo que indican los expertos como el tiempo perfecto para que tu cuerpo se oxigene y tus músculos trabajen adecuadamente. El ejercicio debería llevarse a cabo durante 5 días a la semana.
3. Elige ropa y calzado cómodo
Deja las tendencias de la moda de lado y apuesta por la vestimenta cómoda cuando sales a caminar durante el embarazo. Escoge zapatos sin tacón (obviamente), mejor aún, zapatillas. En cuanto a la ropa, no utilices ropa pegada al cuerpo y opta por materiales transpirables como el algodón.
4. Escoge el momento de pasear
Evita los horarios de mayor calor o mayor frío. Ten en mente que las temperaturas extremas no son ideales para pasear durante la gestación.
5. Utiliza protección solar
Sin importar si es verano o invierno, utiliza crema de protección solar. Recuerda que tu piel es muy delicada durante el embarazo y la exposición solar puede generar manchas en ella. Asimismo, ponte un sombrero o una gorra para evitar el sobrecalentamiento de tu cabeza.
6. Cuida tu hidratación
Es importante que bebas al menos 2 litros de líquidos cada día. Durante tu paseo diario, lleva contigo una botella de agua y bebe cada 15 minutos para evitar la deshidratación.
¿Cuánto tiempo deberías caminar?
Sin lugar a dudas, esta es una de las preguntas más habituales. Algunas madres caminan 15 minutos cada día, otras media hora. Lo mejor es dedicar una hora al día para caminar durante el embarazo de lunes a viernes y unas dos horas cada día durante el fin de semana. Por supuesto, te aconsejamos consultar con tu médico al respecto para adaptarlo a tu situación concreta.
¿Cómo organizar la caminata durante el embarazo?
Tu médico te proporcionará indicaciones para que lleves a cabo tu caminata diaria. Como norma general, se considera que los 60 minutos de caminata deberían repartirse en un máximo de 5 secciones.
Por ejemplo, al iniciar tu “entrenamiento” podrías llevar a cabo secciones de 12 minutos andando y una pausa entre cada sección de 5 minutos. Progresivamente, podrías reducir las secciones a 4 (15 minutos de ejercicio y 5 de descanso entre cada sección) y, finalmente, a 3 (20 minutos de ejercicio y 5 de descanso entre cada sección).
En el caso de llevar a cabo dos horas de caminata, divide los 120 minutos en 10 secciones (cada sección de 12 minutos seguida de 5 de descanso) y baja progresivamente hasta 5 (cada sección de 24 minutos y cada pausa de 5 minutos).
¿Hay que evitar caminar durante el embarazo en alguna situación?
Caminar durante el embarazo suele ser muy recomendado para todas las embarazadas, salvo en caso de amenaza de aborto o amenaza de parto prematuro. De cualquier manera, deberías preguntar a tu médico si recomienda que realices ejercicio físico cada día y, también, cuánto tiempo deberías andar.
En caso de cursar un embarazo de riesgo, es probable que el especialista te aconseje reposo parcial o absoluto; en cuyo caso, caminar estaría contraindicado.
Más allá de la contraindicación, algunas embarazadas pueden caminar pero durante menor cantidad de tiempo cada día, debido a sus propias limitaciones. Si te sientes indispuesta o sientes alguna molestias al andar, frena el ejercicio físico y consulta a tu médico.
Caminar durante el embarazo puede ayudarte a mantener un peso y una condición física saludable, además de contribuir a tu buen estado de ánimo y autoestima. ¿Necesitas más información para poner “piernas” a la obra? ¡Comienza hoy mismo!