¿Has escuchado hablar de las almohadas para la plagiocefalia? Seguramente, no, a menos que el médico te haya aconsejado comprar una. Si no tienes ni idea de qué estamos hablando, pero te ha picado la curiosidad, continúa leyendo porque te lo contamos todo de este problema.
¿Qué es la plagiocefalia?
Como bien sabes, el cráneo de tu hijo, al igual que sus otros huesos, no están 100% calcificados en el momento del nacimiento. De hecho, los pediatras verifican el cierre de la fontanela (una separación en el cráneo del bebé) en cada visita durante los primeros 6 meses de vida.
Esta maleabilidad ósea permite que el bebé pase sin problemas por el canal de parto. ¡Imagínate qué sucedería si sus huesos fuesen como los nuestros! Mejor ni pensarlo, ¿verdad? Ahora bien, el hecho de que los huesos sean tan suaves puede derivar en la aparición de la plagiocefalia.
Básicamente, la plagiocefalia es una deformidad adquirida del cráneo. Si miras a un bebé con plagiocefalia, podrás observar que un lado de su cráneo se ve plano en lugar de tener la forma curva a la que estamos acostumbrados.
¿Por qué se produce la plagiocefalia?
La plagiocefalia postural es la consecuencia de que los bebés pasen mucho tiempo con la cabeza descansando sobre una superficie plana. No importa que usen un colchón buenísimo en su cuna, minicuna o moisés de bebé. En general, los pequeños tienen a descansar con la cabeza volteada hacia un lado. Pues bien, algunos tienen una clara preferencia por un lado y, por este motivo, pueden desarrollar esta malformación.
Casi el 80% de los casos de plagiocefalia son leves, tanto que solo se pueden observar pequeños puntos planos en la cabeza. No obstante, el 20% de los casos pueden resultar realmente evidentes a simple vista. Si bien supone un problema meramente estético, es mejor prevenir qué curar.
¿Cómo se puede prevenir la plagiocefalia postural?
Idealmente, tu bebé no debería pasar todo el día acostado boca arriba. Si bien desde 1992 se recomienda que los bebés duerman boca arriba, también es cierto que los pediatras aconsejan colocar al pequeño cada día un rato panza abajo para que fortalezca la musculatura del cuello.
Las mejores maneras de prevenir la plagiocefalia postural en bebés son:
- Colocar al bebé todos los días un rato boca abajo para que haga la “tortuguita”.
- Variar la posición de la cabeza del bebé al dormir
- Coger al bebé alternando el brazo, de manera que la presión se produzca en ambos lados de manera similar.
- No abusar el uso del cochecito o las hamacas y optar por las mochilas portabebés o los fulares.
- Consultar con el pediatra sobre el uso de almohadas para la plagiocefalia.
¿Conviene que mi bebé duerma un rato boca abajo para prevenir la plagiocefalia?
La Academia Americana de Pediatría, así como la Sociedad Española de Pediatría, recomiendan colocar al bebé boca arriba, de espaldas al colchón y con la cabeza ladeada a la hora de dormir. Esta indicación, que se realizó por primera vez a inicios de la década del 90, disminuyó la incidencia de muerte súbita del lactante a 0,56 por cada 1.000 bebés nacidos vivos; es decir, a menos de la mitad de la incidencia durante la década del 80.
¿Cómo se trata la plagiocefalia?
Tras un diagnóstico efectivo por parte del pediatra, será él quien señale el camino a seguir para tratar la plagiocefalia de tu hijo. Algunos profesionales recomiendan el uso de almohadas para la plagiocefalia, sobre todo en los casos más débiles.
En caso de que la plagiocefalia resulte muy acusada, puede ser necesario realizar unas bandas ortopédicas o un casco corrector. Ten en cuenta que ambas variantes deben ser prescritas por un profesional quien, además, debe monitorear el uso y los avances obtenidos con ellos.
Si tu peque presentase tortícolis, esto es una reducción del grado de movilidad hacia un lado, es posible que el pediatra recomiende llevar a cabo sesiones de fisioterapia.
¿Qué es una almohada para la plagiocefalia?
Las almohadas de plagiocefalia son cojines desarrollados específicamente para sostener la nuca y la parte superior de la cabeza del niño. De esta manera, se supone que se evita la presión que termina causando la deformidad. Sin embargo, no hay datos científicos que avalen al 100% su utilidad.
Consulta con tu médico pediatra de confianza sobre la necesidad de comprar una almohada para la plagiocefalia para tu bebé.
Las mejores almohadas para la plagiocefalia
Si tu médico te ha recomendado comprar una almohada específica para la plagiocefalia de tu hijo, a continuación te contamos cuáles son las mejores y por qué.
Mimos
El cojín Mimos ha sido diseñado para prevenir las deformidades craneales en bebés. La marca tiene disponibles cinco tallas pensadas para bebés prematuros, bebés de 0 a 8 meses, bebés hasta 4 meses, bebés hasta 18 meses y talla reducida. El mismo es un producto sanitario certificado.
La marca ofrece también fundas para el cojín con preciosos estampados en diferentes colores.
Petite Marmotte
Esta almohada cuenta con una apertura en el centro que alivia la presión en la cabeza y previene la cabeza plana. Está elaborado con materiales transpirables, lavables a máquina, con un diseño de osito para que resulte más simpático. Disponible en dos colores.
Vizaro
Esta almohada para plagiocefalia está fabricada en España y recomendada tanto por pediatras como por osteópatas. Es ergonómica y está certificada como dispositivo médico de clase 1 y homologado por la CE. Incluye una funda 100% de algodón Oeko Tex. Tanto el cojín como la funda pueden lavarse a mano.
Koala Babycare
La particularidad de este cojín es que incluye dos fundas para que siempre tengas una limpia para tu hijo. Se trata de uno de las almohadas de plagiocefalia más vendidas y cuenta con la aprobación del Institut für Gesundheit und Ergonomie de Alemania. Además, está elaborado en 100% algodón con certificación OekoTex. Disponible en dos colores.
Recuerda: si sospechas que tu hijo padece de plagiocefalia, consulta con tu pediatra de confianza. Él realizará un diagnóstico oportuno y te recomendará el mejor tratamiento adaptado a tu bebé.
