Las 7 semanas de embarazo señalan que casi estás llegando al fin del segundo mes. Falta poco para que puedas compartir la noticia con tus seres queridos.
Seguramente, las náuseas ya han hecho aparición (o están al caer), pero lo más importante es que tu hijo continúa creciendo y hacia el final de esta semana, ¡habrá doblado su tamaño!
7 semanas de embarazo: el bebé
Hacia el final de las 7 semanas de embarazo es posible que puedas ver a tu hijo por primera vez… o al menos ya tengas la primera cita de control. En ella, podrás escuchar el latido del corazón de tu pequeño, algo que será música para tus oídos. No dudes en grabar el sonido para tener un bonito recuerdo.
A lo largo de esta semana, tu bebé crecerá muchísimo hasta alcanzar alrededor de 1,2 centímetros. Además, el embrión está comenzando a formar sus piernas y sus brazos. ¿Puedes imaginarlo? Por el momento, se pueden observan unos pequeños vestigios de apéndices de tamaño minúsculo, pero dales tiempo: crecerán más rápido de lo que crees.
Poco a poco, aparecen las articulaciones, los intestinos se agrandan y se extienden más allá del cordón umbilical, y su cerebro se desarrolla a tal velocidad que crece alrededor de 100.000 células por minuto. ¡Impresionante!
En las 7 semanas de embarazo, el corazón ya se ha dividido en las cámaras derecha e izquierda, y los pulmones tienen el bronquio primario que permite el paso del oxígeno.
Seguramente, sueñas con el rostro de tu hijo. ¿Puedes creer que se están empezando a formar las órbitas de sus ojos y sus fosas nasales?
7 semanas de embarazo: la madre
Lo más probable es que en esta semana tengas tu primera visita al ginecólogo y, si no es así, será durante la semana 8. Al visitar al médico, prepararán tu historia clínica, te pesarán y te tomarán la tensión. Acostúmbrate a esto porque será una constante durante todo el embarazo.
Normalmente, en esta visita se indican los primeros análisis de sangre y orina que permitirán conocer tu estado de salud y, también, la progresión del embarazo. Por otra parte, se llevará a cabo análisis que determinarán si tienes anticuerpos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la hepatitis B y C, la sífilis y la rubeola. Antes se controlaba también la toxoplasmosis, ahora es opcional. Si convives con animales quizás te interese hacer esta prueba por tu cuenta.
Y ahora sí, llegamos a lo que estás soñando: durante la primera visita, el ginecólogo suele practicar una ecografía con un Doppler. Será el momento en el cual podrás ver a tu hijo por primera vez, aún cuando solo se vea un punto amorfo… o mejor dicho, dos: el embrión y el saco vitelino. Lo más importante y emocionante es que escucharás cómo late su corazón.
En cuanto a los síntomas, las náuseas y los vómitos continúan, al igual que el cansancio extremo, la sensación de hinchazón abdominal y los cambios de estados de ánimo abruptos.
Durante las 7 semanas de embarazo puede aparecer otra molestia habitual: el estreñimiento (y los gases). Esto se debe a que el aumento de progesterona y otras hormonas ralentizan el movimiento intestinal. La mejor manera de evitar el estreñimiento es bebiendo mucho líquido y siguiendo una dieta rica en frutas y verduras.
Checklist semana 7
- Visita al médico o pide cita para la próxima semana si aún no la tienes.
- Continúa la ingesta de ácido fólico y comienza a ingerir hierro si tu médico te lo ha recomendado.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Lleva una dieta saludable con alimentos ricos en fibra y evita los alimentos no pasteurizados y/o crudos.
- Disfruta de momentos de descanso.
- No exijas demasiado a tu cuerpo.
- Bebe abundante agua.
- Si las náuseas, los vómitos o el estreñimiento te molestan, consulta con tu médico.
Ya estás cerca del final del segundo mes de embarazo. Tu hijo crece a buen ritmo y está cada vez más fuerte y grande. Dentro de poco podrás compartir la buena noticia. ¿Estás ansiosa? Ya falta menos…
Si te lo perdiste, puedes leer aquí qué pasó en la semana 6 del embarazo. Si quieres saber qué pasará en la semana 8, léelo aquí.