Seguramente, con 6 semanas de embarazo ya te hayas hecho a la idea de que en 8 meses tendrás a tu bebé contigo. También, es muy probable que estés experimentando cansancio, náuseas y unos cambios de ánimo que te dejan desorientada hasta a ti misma. Pero ¿qué sucede en el interior de tu cuerpo? ¿Cómo está creciendo tu pequeño? Descúbrelo.
6 semanas de embarazo: el bebé
Es posible que te estés preguntando como de grande está tu hijo. Lo cierto es que durante las primeras semanas del embarazo el bebé crece muchísimo. No obstante, este «muchísimo» hace referencia a todos los cambios que el bebé experimenta en su desarrollo. Si bien crece en talla y peso, los cambios no son tan enormes como esperas. El pequeño mide más o menos 5 milímetros desde la coronilla hasta el cóccix.
El principal desarrollo de la sexta semana de embarazo, la cuarta de vida de tu hijo, es ¡el sistema nervioso! Como lees, el cerebro de tu pequeño está en pleno y rápido desarrollo. Además, comienzan a aparecer las vesículas ópticas que en este momento se ven un poco extrañas, casi como los ojos de algunos insectos pero que, tranquila, se transformarán los bellísimos ojos de tu hijo con el correr de las semanas.
Además, se forman los conductos internos que van a generar el oído interno en un futuro y el corazón late, alrededor de 150 veces por minuto. ¡Si te hiciesen una ecografía, podría escucharse!
Pero eso no es todo: el cuerpo de tu hijo trabaja 24 horas para crear cada uno de sus órganos y tejidos internos y los rasgos que lo harán único e inolvidable. A nivel interno, comienza la formación de los sistemas digestivo y respiratorio, mientras que a nivel externo unas pequeñas protuberancias comienzan a salir: ¡serán los brazos y piernas de tu peque!
Cabe destacar que las 6 semanas del embarazo son la etapa de la organogénesis; es decir, el periodo de formación de la gran mayoría de los órganos internos. Por lo tanto, se trata de un momento delicado del desarrollo de tu pequeño.
6 semanas de embarazo: la madre
Aún es pronto para que tu tripa muestre alguna redondez. Algunas mujeres que ya han experimentado un embarazo anteriormente pueden notar un pequeño bulto en su vientre, pero si es tu primer embarazo, lo más probable es que aún pasen algunas semanas hasta que te veas «un poquitín» embarazada.
Lo que sí puedes notar es que el pecho tiene un mayor tamaño de lo habitual y que muestra una mayor sensibilidad cuando lo tocas o, incluso, si lo rozas con la ropa. La areola, habitualmente rosada, puede comenzar a oscurecerse. No te preocupes: esto es totalmente normal. Incluso, algunas mujeres pueden secretar un poco de líquido por las mamas aún en momentos tan tempranos del embarazo.
Por supuesto, el síntoma más habitual y, también, molesto son las náuseas que, incluso, pueden generar vómitos. Si este es tu caso, ¡ánimo! Aunque no lo parezca, nada dura para siempre. Frente a las náuseas matutinas, puedes comer unas galletas saladas antes de levantarte de la cama, beber mucha agua e ingerir comida en pequeñas cantidades y más seguido de lo habitual.
Si las náuseas duran todo el día, intenta descansar (sí, tómatelo todo con calma), mantente hidratada y no dejes de comer, aunque sean pequeñas porciones. Algunas mujeres aseguran que el té de jengibre les alivia el malestar, mientras que otras sostienen que las comidas frescas como ensaladas y frutas son la mejor opción para combatir los vómitos.
Recuerda comer saludable y evitar el consumo del tabaco y el alcohol, así como los alimentos y bebidas no pasteurizados o crudos. Por otra parte, puede suceder que te canses más al andar; esto también es normal: piensa que tu cuerpo está generando mucha más cantidad de sangre y creando una vida de cero. Si estás cansada, ¡descansa!
Por último, ten paciencia si sientes ganas de llorar, te agobias o saltas de alegría… todo en el lapso de 30 minutos. Las hormonas influyen en los estados de ánimo y es habitual que tengas cambios abruptos de sensaciones y sentimientos.
Checklist semana 6
- Pide la primera cita de control del embarazo.
- Continúa la ingesta de ácido fólico.
- No consumas alcohol ni tabaco.
- Modifica la alimentación: nada de alimentos crudos y/o no pasteurizados.
- Descansa todo lo que puedas.
- Evita hacer sobreesfuerzos.
- Bebe abundante agua.
- Si las náuseas generan vómitos y no puedes retener nada en tu estómago, consulta con el médico.
Las 6 semanas de embarazo marcan el mes y medio de gestación. Aún queda mucho por delante, pero tu hijo ya sabe su sexo, su color de ojos y de cabello y está en pleno crecimiento. Falta bastante para que lo tengas en brazos. No obstante, dentro de poco podrás escuchar su latido y, más tarde, verlo en la primera ecografía.
Si te lo perdiste, puedes leer aquí qué pasó en la semana 5 del embarazo. Si quieres saber qué pasará en la semana 7, léelo aquí.