Estás de 40 semanas de embarazo. Seguramente, no ves la hora de que nazca tu hijo. Quizá no hayas pensado que ibas a llegar a la semana 40 y eso te genere un poco de ansiedad. A estas alturas del embarazo es habitual que las embarazadas estén cansadas de su tripa y no vean la hora de dar a luz.
¡Ánimos! Ya queda poco para el parto. ¿Descubrimos juntos qué te espera esta semana?
40 semanas de embarazo: el bebé
Tu bebé ya está totalmente preparado para nacer. Sus pulmones ya están listos para llenarse de aire y llorar a viva voz tan pronto salga de tu vientre. Sin embargo, aún no se ha decidido. Se ve que tu vientre es muy cómodo y seguro.
No te preocupes. En los próximos días, sentirás que el bebé se encuentra cada vez más bajo, encajándose en tu pelvis, listo para llegar a este mundo.
Mientras tanto, tu pequeño sigue practicando los movimientos respiratorios en el interior de tu tripa, además de jugar con el cordón umbilical, patear y abrir y cerrar las manos. Por otra parte, sigue deglutiendo líquido amniótico y eliminando desechos a través de la orina que, a su vez, pasan a engordar la cantidad de líquido en tu vientre.
Cuando cumplas las 40 semanas de embarazo, tu hijo medirá entre 48 y 50 centímetros, y pesará entre 3,4 y 3,5 kilos. ¡Es, más o menos, del ancho de una calabaza! Aunque mucho más guapo, claro.
Tras el nacimiento, es posible que tu bebé segregue unas gotas de leche por los pezones. No te asustes; esto se debe a la presencia de tus hormonas en el sistema del bebé, es normal y desaparece a los pocos días tras el parto.
40 semanas de embarazo: la madre
El parto debe estar al caer. A veces, resulta una verdadera desilusión llegar a la fecha prevista de parto, más aún si el día pasa sin novedades. No te preocupes: ya falta poco. ¿Sabías que, de hecho, solo alrededor del 5% de las mujeres da a luz en la fecha prevista por el médico?
Si el parto se demora, comenzarás a tener controles con el ginecólogo cada pocos días para asegurar que la placenta continúa funcionando correctamente y que tu pequeño está en perfectas condiciones. Tu especialista valorará la conveniencia de provocar el parto.
¿Te sientes cansada o, de repente, sientes unas ganas increíbles de renovar tu hogar? Es bastante habitual que las embarazadas en las 40 semanas de embarazo tengan un subidón de energía que se llama síndrome del nido. La futura mamá tiene ganas de limpiar, ordenar y preparar un sinfín de cosas. Aprovecha esta energía sin exigirte demasiado.
Recuerda descansar todo lo que te sea posible, ya que necesitarás muchas energías para afrontar el parto. Además, una vez llegue el bebé, no tendrás mucho tiempo para hacerlo.
Asimismo, es importante que pongas las piernas en alto para evitar la retención de líquidos y que te hidrates correctamente. Es posible que a esta altura, no sientas tantos movimientos de tu pequeño. Esto es normal, ya que el bebé dispone de muy poco espacio. No obstante, debería moverse cuando tomas un zumo o algo dulce. Si no sientes los movimientos durante un largo periodo, consulta con tu médico.
Checklist semana 40
- Corrobora que no falta nada en la maleta. Lleva ropa cómoda para usar tras el parto y para salir del hospital. Si bien tu tripa disminuirá, aún será pronto para que puedas utilizar la talla que usabas antes del embarazo.
- Repasa las respiraciones y tu plan de parto. Hablar con amigas y familiares que ya han pasado por la experiencia puedes ayudarte.
- Si tus conocidos te ponen nerviosa preguntando si ha nacido el bebé, pon el móvil en silencio. No respondas a los mensajes si no lo deseas. No pasa nada y todos deberían entender que necesitas tranquilidad y privacidad, en lugar de más estrés.
- Deja preparada toda la documentación necesaria para realizar la inscripción del bebé en el Registro Civil y los otros trámites que deberás hacer.
Estás de 40 semanas de embarazo, ya casi tienes a tu hijo en brazos. No desesperes: tu pequeño llegará cuando menos lo esperes. Trata de mantener la tranquilidad y descansa todo lo necesario. Antes de que te des cuenta, estarás contemplando los preciosos ojitos de tu bebé.
Si te lo perdiste, puedes leer qué pasó en la semana 39 del embarazo.