El parto se siente cada vez más cerca con 33 semanas de embarazo. Si bien aún quedan poco menos de dos meses para conocer a tu hij@, es normal que comiences a sentir cierto nerviosismo por esa experiencia desconocida que tienes la suerte de vivir.
Habla con tus amigas que ya son madres, hazle preguntas a tu médico e intenta relajarte. Tu cuerpo es sabio y está preparado para traer vida a este mundo. Mientras tanto, disfruta de lo que queda de tu embarazo. Pronto tendrás a tu bebé en tus brazos.
- Todo sobre la gestación en el mes 8
- La mamá: cómo saber si todo va bien
- El desarrollo del bebé
- A tener en cuenta en la semana 33 de gestación
Todo sobre la gestación durante el mes 8
Estás casi al final de esta aventura (y casi al principio de otra que es la que supondrá tener al bebé en tus brazos), tu cuerpo se prepara ya para el gran momento.
Las contracciones "de entrenamiento" empiezan a aparecer y suelen sorprender a las madres primerizas. Tu cuerpo pide más calma. Tu útero y su maravillosa carga pesan cada vez más. Todo este peso extra puede hacer que te canses más y que te duela la espalda y las articulaciones. ¡Toma paciencia!
La mamá: cómo saber si todo va bien
¿Te sientes pesada? Es lo más normal en esta fase del embarazo. Veamos a continuación los síntomas más habituales y cómo puedes responder a ellos.
Síntomas
Muchas embarazadas se quejan del dolor agudo de ciática a partir de las 33 semanas de embarazo. El molesto dolor de espalda puede irradiar a otras partes del cuerpo, llegando a afectar la pierna e, incluso, las nalgas. Al cambiar el centro de gravedad para compensar el crecimiento de tu vientre, se acentúa la curva lumbar y, por ende, puede comprimirse el nervio ciático, generando bastante dolor. Una buena manera de prevenirlo y aliviarlo es practicando yoga para embarazadas.
¿Hasta el momento no sentías acidez? Es probable que esta haga aparición junto con otros malestares estomacales como los gases o el estreñimiento. Por lo general, se recomienda a las embarazadas reducir la cantidad de alimentos que ingieren en cada comida para, así, disminuir las molestias.
Particularidades de estas semanas: "dolor en el bajo vientre"
En este punto del embarazo, todo tu cuerpo está en preparación del nacimiento. Si te duele el bajo vientre, probablemente sea cosa de los huesos de tu pelvis, que forman parte del llamado canal óseo del parto.
Esto no es grave pero, como siempre, si te duele será bueno que lo comentes con tu médico. Probablemente te recetará analgésicos y te recomendará tomártelo con filosofía.
Consejos
A estas alturas ya eres una experta en embarazo y en entender y gestionar las señales que tu cuerpo te manda. Además de continuar con un ritmo de vida lo más pausado posible, ten en cuenta lo siguiente.
Si cuando subes escaleras o caminas, sientes sofocos o te falta el aire, no te preocupes: se trata de algo totalmente normal a las 33 semanas de embarazo. Tu metabolismo se acelera y esto te puede generar calor. Una buena idea puede ser vestirse al estilo cebolla, ya que las capas te permitirán quitarte prendas cuando necesites refrescarte.
El desarrollo del bebé
Desde las 33 semanas de embarazo en adelante, los cambios del bebé consisten sobre todo a la maduración de sus órganos y al aumento de peso y estatura.
Durante los últimos dos meses antes del parto, el cerebro de tu hijo no para de desarrollar neuronas y, así, tu pequeño comienza a conocer el mundo que le rodea a través de sus sentidos. Oye lo que dices y escucha tu corazón, puede detectar la luz y sus pupilas reaccionan frente a esta, juega con sus manos y experimenta el gusto paladeando el líquido amniótico. El único sentido que aún no ha puesto en práctica ha sido el olfato. El bebé deberá esperar al nacimiento para experimentar aromas y uno de los primeros que olerá será el de tu piel.
Tamaño y peso
Al final de las 33 semanas de embarazo, tu pequeño alcanzará los 43 a 44 centímetros de altura de los pies a la cabeza y pesará aproximadamente unos 2,1 kilos.
Movimientos
Seguramente, ya te has acostumbrado a sus ciclos de vigilia y sueño que, en muchas ocasiones, no coinciden con los tuyos. Parece ser que tu hijo se adormece cuando te mueves y se despierta y se mueve cuando estás relajada, ¿verdad?
En estos momentos, el feto suele girarse y colocarse boca abajo, posición que recibe el nombre de cefálica. Así, se prepara para el momento del parto. Por lo general, a estas alturas ya no cuenta con demasiado espacio para moverse y, por lo tanto, una vez se gira, no debería cambiar de posición. No obstante, algunos pequeños lo logran y continúan girando hasta unas pocas semanas antes del nacimiento.
A tener en cuenta en la semana 33 de gestación
- Enamórate de tu bebé un poquito más al hacer la ecografía del tercer trimestre.
- Realiza la analítica correspondiente al tercer trimestre para corroborar que no estés desarrollando anemia gestacional. En caso de que este sea el caso, no te preocupes: tu médico te indicará qué cambios debes realizar en tu alimentación y si debes consumir algún suplemento vitamínico.
- Abandona las bebidas carbonadas, las frituras y el chocolate si no soportas la acidez ni los gases. Esto seguramente te aliviará.
- Si aún no lo has previsto, es el momento de determinar la baja por maternidad. Infórmate sobre tus derechos y habla con tus empleadores al respecto.
- No dejes de hidratar regularmente la piel. Recuerda que tu vientre continúa estirándose, hasta límites insospechados y esto puede hacer que aparezcan estrías. La hidratación debería extenderse no solo por tu tripa sino también por tus muslos, caderas y pechos.
- Compra protectores mamarios si aún no lo has hecho porque es posible que pronto comiences a segregar calostro y no querrás manchar tu sujetador.
- ¿Tienes ya al menos dos sujetadores de una talla más para después del parto? Al subir la leche, tus pechos crecerán y necesitarás sujeción y confort.
- Cuando tu pareja pueda acompañarte, recorred el camino hasta el hospital. Prestad atención a cuál es la mejor ruta y cuáles las rutas alternativas, además del tiempo que tardas en llegar.
Si bien no hay muchos cambios en las 33 semanas de embarazo, es innegable que puedes sentirte un poco más cansada y nerviosa. Intenta relajarte dando un paseo o practicando yoga, y concéntrate en lo importante: tú y tu hijo. Los malestares pasarán pronto y tendrás a tu bebé en tus brazos.
Si te lo perdiste, puedes leer qué pasó en la semana 32 del embarazo. Si quieres saber qué pasará en la semana 34, echa un vistazo aquí.