Las 20 semanas de embarazo marcan la mitad de la gestación. Si bien tu hijo puede nacer antes de la semana 40, se considera que ya has llegado a la mitad.
A partir de esta semana, tu hijo engordará cada vez más rápido. Verás que en las próximas semanas tu pequeño se parecerá cada vez más al bebé que imaginas.
20 semanas de embarazo: el bebé
Durante las 20 semanas de embarazo, el feto ya tiene desarrollados todos los principales órganos. Por este motivo, a partir de este momento y hasta la semana 22 se lleva a cabo la ecografía morfológica, en la cual el médico analiza la anatomía del bebé.
Tanto el corazón como la columna y los riñones, entre otros órganos, tienen su forma casi definitiva, si bien aún necesitan aumentar en tamaño y madurar. La principal excepción a esto es el cerebro, cuyo desarrollo se completará tras el parto, durante los primeros años de vida del bebé.
A nivel externo, te sorprenderá ver a tu pequeño. En este momento, se ve proporcionado aunque en miniatura. Poco a poco, comienzan a aparecer pequeñas marcas que conformarán las características particulares de tu hijito: estas reciben el nombre de surcos epidérmicos y varían de una persona a otra.
Como ya te señalamos en el artículo de la semana 19, comienza a acumularse grasa bajo la piel del feto y, en la parte exterior, es posible encontrar una sustancia blanquecina, el vérnix caseoso. Esta protege la epidermis del líquido amniótico. De hecho, muchos bebés nacen con esta sustancia en la superficie de su piel y la misma se reabsorbe con el correr de los días.
Además, las uñas y el cabello del feto no paran de crecer. Seguramente, te llame la atención saber que tu hijo nacerá con uñas bastante largas. Deberás consultar con el pediatra sobre la mejor manera de cortarlas.
Hacia finales de las 20 semanas de embarazo, tu bebé medirá cerca de 16 centímetros y pesará entre 260 y 300 gramos. Aún es muy pequeño, pero prepárate: en los siguientes meses, crecerá muchísimo.
20 semanas de embarazo: la madre
A las 20 semanas de embarazo, la mayor parte de las embarazadas ya son capaces de sentir los movimientos del bebé. ¿Ya has experimentado sus pataditas?
El útero sigue creciendo, de la mano de tu hijo, y se encuentra a la altura del ombligo. Esto hace que algunos órganos se desplacen para hacer espacio al bebé y, por lo tanto, puedes notar que tu respiración se profundiza y el ritmo cardíaco se acelera. No te preocupes por esto porque es una forma natural y normal de compensar la mayor necesidad de circulación sanguínea en tu cuerpo.
Algunas embarazadas pueden sentir un poco más de cansancio de lo habitual; esto se relaciona con lo mencionado anteriormente. ¿Qué puedes hacer? Intenta dormir y descansar lo máximo posible.
Si padeces de mareos, sofocaciones o palpitaciones, relájate. En caso de ser posible, descansa sobre el lado izquierdo de tu cuerpo para permitir un mejor retorno sanguíneo a la vena cava. De hecho, esta es la mejor manera de dormir por las noches.
Otra molestia habitual de las 20 semanas de embarazo es la sensibilidad dental que se puede evidenciar con la presencia de un poco de sangre a la hora de cepillar los dientes. ¿Un consejo? Cepíllate bien, a pesar del sangrado. La higiene dental es muy importante siempre, y más durante el embarazo. Si tienes dudas, consulta con tu dentista.
Muchos especialistas llevan a cabo la ecografía morfológica esta semana. Si el tuyo prefiere esperar, no te preocupes: la realizará en una o dos semanas.
Este estudio permite al médico determinar tanto el tamaño y la posición del feto como su desarrollo. Al observar y medir sus huesos y órganos, el especialista puede descubrir cualquier anomalía, así como el estado de la placenta, el líquido amniótico y el cordón umbilical.
¿Otra curiosidad? Si aún no lo sabes, es posible que con esta ecografía puedan decirte, o confirmarte, el sexo de tu bebé.
Checklist semana 20
- Pide cita para la ecografía morfológica / realiza la ecografía morfológica.
- Sigue tomándote las vitaminas indicadas por el médico.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Lleva una dieta saludable basada en verduras y frutas. No olvides comer pescados debido a su aporte de ácidos grasos Omega-3.
- Evita el consumo de alimentos no pasteurizados y/o crudos.
- Consume las dosis recomendadas de calcio y potasio para evitar calambres y retenciones de líquidos.
- Bebe abundante agua.
- La práctica regular de ejercicio no solo te hará sentir bien contigo misma sino que ayudará a que los intestinos funcionen correctamente. ¿Estás estreñida? Sal a caminar, practica yoga o natación prenatal y come más fibra.
- Si tienes dolores en el músculo redondo, ¡descansa!
- ¿Dolores tras el orgasmo? El sexo es totalmente seguro (y natural) durante el embarazo. Si bien tras el orgasmo la tripa puede endurecerse y haber algunas leves molestias, esto dura solo unos minutos. Frente a dolores fuertes o molestias más duraderas, consulta con tu médico.
- Investiga todo sobre el crecimiento de tu bebé.
Antes de lo que creías ha llegado la mitad del embarazo. Seguramente, tienes un tripa que llama la atención y de la cual te enorgulleces. Aprovecha esta etapa, tómate muchas fotografías y disfruta de sentirte aún atlética. Vive tu embarazo con alegría y verás que pronto tendrás a tu hij@ en tus brazos.
Si te lo perdiste, puedes leer aquí qué pasó en la semana 19 del embarazo. Si quieres saber qué pasará en la semana 21, echa un vistazo aquí.