Estás de 19 semanas de embarazo, viviendo tu quinto mes. ¿Cómo te sientes? Seguramente, estás llena de energía, recorriendo tiendas, averiguando cómo crece tu hijo e imaginando tu nueva vida cuando puedas tenerle entre tus brazos.
Durante esta semana, tu pequeño continúa su crecimiento tanto interno como externo y, por supuesto, se acerca cada vez más a la imagen del bebé que sueñas.
19 semanas de embarazo: el bebé
Durante las 19 semanas de embarazo, todo el cuerpo de tu hijo está recubierto por una sustancia blanquecina que recibe el nombre de vérnix caseoso. Esta grasa protege la delicadísima piel del bebé y evita que la misma se agriete, incluso dentro de tu vientre. El vérnix caseoso irá desapareciendo a medida que se acerque el momento del parto, aunque algunos niños nacen con un poco de esta sustancia en la piel. No te preocupes si esto sucede porque desaparece sola.
Si bien tu hijo aún es muy pequeñito, continúa almacenando tejido adiposo. Verás que en las próximas semanas aumenta radicalmente de peso para convertirse en un bebé ufano. Si pudieses verle, notarías que su cabeza aún es grande en comparación con su cuerpo, pero bajo el cordón umbilical comienza a marcarse una pequeña tripita. El tejido adiposo ayudará a tu hijo a mantener la temperatura corporal.
A nivel interno, el sistema nervioso central continúa su abrumador desarrollo. Tu hijo ya puede oír, puede mover su musculatura con cierta consciencia y pasa por etapas de actividad y de sueño. Si ya has podido sentir sus pataditas, con el correr de las semanas serás capaz de distinguir cuándo está descansando y cuándo, jugando.
Hacia finales de las 19 semanas de embarazo, tu bebé medirá alrededor de 15 centímetros, y pesará cerca de 200 gramos. ¡Tan pequeño como un pomelo y muy movedizo!
19 semanas de embarazo: la madre
¿Ya sientes que tienes una señora tripa con 19 semanas de embarazo? Espera a ver cómo crece en los próximos meses. No dejes de tomar fotografías porque amarás recordar esta etapa segundo a segundo y compartir con tu hijo esas imágenes el día de mañana.
Debido al aumento del trabajo del corazón para conseguir bombear más sangre a lo largo de tu cuerpo, la placenta y el cuerpo de tu bebé, es posible que notes palpitaciones cardíacas. Este malestar afecta solo a un porcentaje de las embarazadas y se relaciona con lo mencionado o con la anemia. Si las padeces, consulta con tu médico.
Los malestares señalados en anteriores semanas, como la aparición de várices en las piernas, las ganas continuas de orinar y el estreñimiento siguen presentes. En este último caso, habla con tu médico, ya que el estreñimiento puede desembocar en hemorroides, una afección muy común en el embarazo y sumamente dolorosa. Tu médico podrá recomendarte cómo prevenirlas.
Por otra parte, quizá notes un aumento del flujo vaginal. Este suele verse sobre la braga y con una textura más espesa de la habitual. No te preocupes, el mismo aumento del flujo sanguíneo contribuye a esto, al igual que al enrojecimiento de la vulva.
¿Te has mirado al espejo y has notado manchas más oscuras en tu piel? El aumento de estrógenos puede ser el responsable. Estas manchas reciben el nombre de cloasma y aparecen, por lo general, en la frente, sobre el labio o en los pómulos, aunque es posible tenerlas en cualquier otra parte del cuerpo.
También, notarás que los pezones se te ven más oscuros y que comienza a aparecer una línea negra cruzando tu abdomen: se trata de la línea alba. Esta se produce debido a un aumento temporal de la melanina y desaparece tras el parto.
A partir de las 19 semanas de embarazo es posible llevar a cabo la ecografía morfológica, aunque la mayoría de los médicos esperan para realizarla entre las semanas 20 y 22.
Checklist semana 19
- Pide cita para la ecografía morfológica.
- Tómate las vitaminas indicadas por el médico. Si se trata de un complejo vitamínico, mucho mejor, ya que de esa manera te aseguras de consumir las dosis recomendadas de todos los minerales y vitaminas.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Lleva una dieta saludable basada en verduras y frutas, y evita el consumo de alimentos no pasteurizados y/o crudos.
- Consume las dosis recomendadas de calcio y potasio. Esto es especialmente importante para prevenir calambres y problemas óseos.
- Bebe abundante agua.
- Recuerda hidratar cada día tu piel con una crema espesa para minimizar la aparición de estrías. Si tienes picazón, ¡es hora de ponerse crema!
- Si padeces de estreñimiento, come más fibra. Un puñado de uvas pasa o unas ciruelas pueden serte de ayuda.
- Sal a caminar regularmente, o practica yoga o natación prenatal.
- Investiga todo sobre el crecimiento de tu bebé.
- Averigua sobre las clases de preparación al parto.
- No olvides el protector solar cuando salgas de casa. Recuerda que los rayos solares pueden hacer que tu piel se manche debido a las hormonas del embarazo.
Ya casi estás en la mitad de tu embarazo. ¿Ha pasado rápido o despacio? El primer trimestre suele percibirse muy lento, sobre todo cuando existen malestares matutinos (o durante todo el día). Sin embargo, muchas embarazadas insisten en que el segundo trimestre se pasa volando. ¿Estás de acuerdo?
Si te lo perdiste, puedes leer aquí qué pasó en la semana 18 del embarazo. Si quieres saber qué pasará en la semana 20, echa un vistazo aquí.