Has llegado a las 18 semanas de embarazo. Ya te encuentras casi a la mitad de la aventura. ¿Cómo te sientes? Seguramente, sales por la calle presumiendo de tripita. ¡Disfruta de estos meses!
El segundo trimestre del embarazo suele ser el preferido de las madres porque los malestares de los primeros meses han dado paso a la energía, la tripa ya da señales y se sienten guapas y con ganas de emprender toda clase de actividades. ¿Es este tu caso?
Si deseas conocer qué está pasando con tu hijo durante esta semana y qué cambios se avecinan en tu propio cuerpo, continúa leyendo.
18 semanas de embarazo: el bebé
Durante las 18 semanas de embarazo, los cambios en la fisionomía de tu hijo continúan. A nivel externo, una de las principales modificaciones es que finalmente las orejas alcanzan su ubicación final, a los lados de la cabeza.
Como ya te comentamos, aproximadamente en la semana 17 tu bebé comienza a oír así que ¡aprovecha para cantarle hermosas canciones de cuna! Tanto las terminaciones nerviosas del cerebro como los huesitos del oído medio están en plena formación. Es posible que si escucha un ruido fuerte, sientas cómo tu bebé se mueve bruscamente en tu vientre: ¡se ha asustado!
En el rostro, los ojos están aún centrados, ubicados mirando hacia adelante. Pronto encontrarán su ubicación final. Mientras tanto, debes saber que tu hijo ya puede detectar la luz. Si apuntas una linterna hacia tu vientre, es posible que sus retinas perciban los rayos.
A nivel interno, los huesos inician la osificación. Esto significa que comienzan a endurecerse lentamente. El proceso se inicia con los huesos de las piernas y las clavículas. No obstante, faltan muchos meses para que la osificación termine; de hecho, esto sucede varios meses tras el nacimiento.
¿Imaginas el día en que tu hijo te diga mamá? Pues bien, las cuerdas bocales ya están desarrolladas, aunque falte mucho tiempo para que pueda articular una palabra. No obstante, en menos de lo que esperas podrás escucharle balbucear… y llorar.
El último cambio de importancia es que el corazón ya está totalmente formado: es posible observar sus cuatro cámaras y sus cuatro válvulas. ¿Una curiosidad? La sangre pasa de la aurícula derecha a la izquierda a través del foramen oval, un agujero que evita el paso de la sangre a los pulmones y que se cerrará llegado el momento del parto.
Si aún no has sentido los movimientos de tu hijo, esta puede ser la semana. Muchas madres primerizas comienzan a sentir un pequeño aleteo, como mariposas en la tripa, durante este periodo.
Hacia finales de las 18 semanas de embarazo, tu bebé medirá aproximadamente unos 14 centímetros, y pesará alrededor de 150 gramos. ¿Te lo puedes imaginar?
18 semanas de embarazo: la madre
En las 18 semanas de embarazo, la tripa ya se ve redondeada. Esto se debe a que el útero se ubica dos dedos por debajo del ombligo. ¿Ya estás llevando ropa premamá? Si no es así, es hora de salir de compras.
A esta altura del embarazo, es habitual que la embarazada haya ganado entre 4 y 5 kilos. Si has ganado más o menos y el médico no te ha dicho nada al respecto, despreocúpate: estos son parámetros generales, pero cada mujer (y cada embarazo) es un mundo.
A las 18 semanas de embarazo, algunas mujeres comienzan a experimentar mayores ganas de orinar… y con mayor frecuencia. Este es uno de los síntomas típicos del embarazo asociado al crecimiento del útero que presiona sobre la vejiga.
Por otra parte, las hormonas del embarazo pueden generar una ralentización del tránsito intestinal y, por lo tanto, aparece el estreñimiento. Si padeces este malestar, consulta con el médico para prevenir las hemorroides.
El mismo aumento del útero, la presencia de las hormonas y una mayor dilatación de los vasos sanguíneos contribuyen a la aparición de arañitas vasculares. Las pequeñas várices en las piernas suelen disminuir tras el parto. No obstante, es importante que consultes con tu médico al respecto.
¿Tienes más apetito de lo habitual? ¡Totalmente normal! Tu bebé se alimenta de ti y sus requerimientos son cada vez mayores. Si bien no deberías «comer por dos», sí deberías ingerir una mayor cantidad de calorías diarias. Opta por una alimentación equilibrada basada en verduras y frutas.
Prepárate para sentir a tu hijo si aún no lo has hecho. La semana 18 suele ser la semana mágica en lo que a movimientos se refiere, ya que muchas embarazadas sienten a su hijo por primera vez.
Checklist semana 18
- Continúa consumiendo las vitaminas indicadas por el médico.
- Evita el alcohol y el tabaco. Recuerda que estas sustancias pasan a tu bebé a través del cordón umbilical.
- Lleva una dieta equilibrada basada en verduras y frutas. Aficiónate a las ensaladas. Cuantos más colores tenga tu plato, ¡mejor! De una forma simple, te aseguras de consumir nutrientes variados.
- Evita el consumo de alimentos no pasteurizados y/o crudos, debido al riesgo de ingesta de bacterias. La toxoplasmosis, por ejemplo, es una enfermedad que puede poner en riesgo el embarazo.
- Aumenta el consumo de ácidos grasos Omega-3, una sustancia esencial para el desarrollo de tu hijo. ¿Te tienta un poco de salmón para la cena?
- Consume las dosis recomendadas de calcio y potasio.
- Bebe abundante agua.
- Si padeces de calambres regulares, prueba estirando los gemelos antes de ir a dormir. ¿Otra opción? Beber abundante agua y aumentar el consumo de potasio. ¿Qué tal un plátano antes de ir a dormir?
- Recuerda que el movimiento es necesario para tu salud. Sal a caminar regularmente, o practica yoga o natación prenatal.
- Si recibes muchos consejos, no desesperes. Toma aquellos que se adecúen a tu forma de prensar y deshecha los demás.
- Investiga todo sobre el crecimiento de tu bebé.
Tu hijo está cada vez más grande y fuerte, y se parece un poquitín más al pequeño que arrullarás en tus brazos. Ya casi estás en la mitad del embarazo. ¡Aprovecha esta etapa!
Si te lo perdiste, puedes leer aquí qué pasó en la semana 17 del embarazo. Si quieres saber qué pasará en la semana 19, echa un vistazo aquí.